El egipcio Ibrahim Hamato se ha convertido en la imagen de los Juegos Paralímpicos de Río gracias a su perseverancia para practicar el tenis de mesa sin brazos, utilizando la boca para sostener la raqueta y llevando un mensaje de esperanza sobre la capacidad de romper las propias limitaciones.

"La discapacidad no está en los brazos o piernas... la discapacidad es no creer en lo que tú quieres hacer", dice Hamato en un video de la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF).

A los 10 años perdió sus dos brazos en un accidente, pero eso no fue impedimento para practicar el tenis de mesa.

"Tres años después de mi accidente intenté jugar con la raqueta debajo del brazo, pero no funcionó. Intenté varias opciones hasta que lo hice con la boca", recuerda Ibrahim.

Su impacto ha sido tal que la Federación Internacional lo ha invitado en varias ocasiones a enfrentarse a grandes figuras del tenis de mesa y, por si fuese poco, el Gobierno de Japón anunció su nombramiento como 'modelo a seguir' dentro de la campaña 'Deporte para el mañana' de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.

"Su elección subraya la esencia de la campaña", asegura la ITTF, agregando que se trata de una iniciativa para promover el deporte y sus valores alrededor del mundo en los próximos seis años hasta que comiencen las justas en territorio japonés.

Hamato, quien expresa que las dos cosas que más ama son su esposa y el tenis de mesa, es una fiel muestra de que en la vida "no hay imposibles".

"Espero que esto muestre a la gente que nada es imposible, siempre y cuando uno trabaje duro", recalcó.