Los olímpicos españoles, después de un mes de hilvanar homenaje tras homenaje, actividad a la que se les unieron hace diez días sus compañeros paralímpicos, pusieron este miércoles la guinda a su larga lista de celebraciones con la recepción que les dedicaron los Reyes en el Palacio de El Pardo.

Muy agradecidos todos por el cariño recibido, algunos mostraron sin embargo su deseo de "volver a la rutina" (Saúl Craviotto), "parar y disfrutar de unas vacaciones" (Carlos Coloma) o emprender nuevos planes, como el que llevará a la gimnasta rítmica Carolina Rodríguez, que anunció su retirada tras las Juegos, a competir "solo un par de meses y a menor ritmo" en un club italiano.

"La verdad es que dejar de competir de un día para otro no es fácil", dijo a Efe la leonesa, que fue octava en Río a sus 30 años, récord de edad entre las participantes.

"Hay una liga italiana de clubes y pueden fichar a una extranjera. Me parece un buen modo de despedirme poco a poco de la competición y de manera suave, porque lo de entrenar cuatro horas se acabó", afirmó la gimnasta.

En un proyecto mucho más original se verá envuelto el lanzador paralímpico David Casinos, bronce en Río en disco, que será ninot en las próximas Fallas.

"¡Este año me queman!", dijo el atleta valenciano, encantado con su nuevo papel.

También se mostró feliz la nadadora Ona Carbonell, a quien la reina Letizia le aseguró que a sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, les encantaba la natación sincronizada y habían mostrado su interés por practicar este deporte.

El taekwondista Joel González, oro en Londres 2012 y bronce en Río 2016, comentó que vive con agrado estos días "de recoger los frutos" del esfuerzo en forma de homenajes y reconocimientos. Aunque ello le cueste, reconoció, dedicar a actos sociales muchos momentos de sus cortas vacaciones.

"Intentaba parar del todo, pero al final no puedes", comentó el doble medallista.

Mireia Belmonte (oro y bronce) subrayó sobre la sucesión de homenajes que "hay que enseñar las medallas y compartirlas con todos" los que animan a los deportistas y siguen su actuación.

Aún así, aunque ya ha tenido tiempo de "disfrutar de las medallas, desconectar mentalmente y descansar físicamente", Belmonte aseguró que tiene "muchas ganas" de tirarse a la piscina de nuevo.

En el mismo sentido se pronunció el piragüista Saúl Craviotto. "Desde que volvimos de Río llevo un mes que no he parado. Pude descansar con mi familia, pero tengo ganas de empezar ya un poco la rutina y volver a los entrenamientos. Pero esto es muy bonito y también poder compartir estas medallas con toda la gente. Hay que disfrutar del éxito", señaló.

Carlos Coloma, que celebraba en esta jornada su cumpleaños, dijo que los homenajes han sido muchos porque "afortunadamente" había una medalla que celebrar. El ganador de la medalla de bronce en bicicleta de montaña aún confía en irse a la playa con la familia unos días antes de retomar su actividad habitual.

La popularidad de algunos de los olímpicos también se ha traducido en su participación en concursos o programas de televisión que muchos de ellos comentaron entre bromas en los momentos previos a la recepción.

Los paralímpicos agradecieron que la recepción se hubiera celebrado de forma conjunta con los olímpicos porque todos se sienten parte del mismo equipo.

"Sentirnos como un único equipo español es a lo que todos aspirábamos. Creo que hablo en nombre de todos los paralímpicos. Estar con los olímpicos es nuestro gran sueño y llevamos años buscándolo", dijo el nadador Israel Oliver.