Se estima que la mitad de la población mundial vive actualmente en ciudades y en 2050 esta cifra aumentará hasta los dos tercios. La gente de las ciudades vive más años y con más frecuencia vive sola. Estas tendencias presentan nuevos retos sociales, económicos y ambientales que requieren soluciones innovadoras y que no se están teniendo en cuenta por muchas autoridades locales y agentes sociales que dirigen e intervienen en los grandes municipios. En un reciente informe patrocinado por Philips titulado Ciudades más habitables, se aportan soluciones para potenciar el bienestar y la salud de los habitantes de las ciudades a través de ideas y acciones innovadoras. La conclusión es que ha llegado la hora de que las organizaciones políticas, empresariales y sociales sean dirigidas por líderes innovadores. Para Charles Leadbeater, uno de los mayores expertos mundiales en innovación, las compañías e instituciones que tendrán éxito en el futuro serán aquellas que combinen propuestas sistemáticas y eficientes en sus procesos con la capacidad y el talento de construir una relación con sus clientes o ciudadanos. Que cojan apuntes nuestros candidatos a regir próximamente nuestros municipios.

En las mejores ciudades del mundo, sus regidores y servidores públicos han conseguido crear en sus comunidades que los ciudadanos sientan una afinidad personal y poderosa con el municipio. Esta relación e interacción personal, y no los partidos políticos, se ha convertido en la primera fuente de creación de valor en la economía actual. En palabras de Leadbeater, las instituciones y las empresas que logran esta combinación entre la interacción personal y colectiva tienden a lograr un modelo que sirve más para "arrastrar" que para "presionar", atrayendo más gente y recursos que por la vía tradicional. Es esta capacidad de inspirar un sentido de participación lo que las diferencia del resto. Sus ciudadanos contribuyen con sus ideas creando un valor que va más allá de lo que puede lograrse por las relaciones y formas de dirigir del pasado. Por eso es más probable que estas ideas innovadoras las lleven a cabo los candidatos y regidores más jóvenes, independientemente de sus ideas políticas, siempre y cuando tengan la actitud y la preparación adecuada. Que cojan apuntes nuestros candidatos a regir próximamente nuestros municipios.

Las autoridades locales deben ser más transparentes y ceder más poder a sus ciudadanos. Las soluciones para hacer una ciudad más habitable deben ser discutidas y participadas para conocer lo que les importa más a la gente y a sus comunidades. El informe sobre cómo conseguir que nuestras ciudades sean más habitables se ha basado en las respuestas de 31.000 personas de 23 países. Según estas respuestas, los tres factores más importantes que hacen que una ciudad sea un lugar más atractivo para vivir y trabajar son: 1) el coste de la vida y el mercado de trabajo, 2) el transporte público, las conexiones por carreteras y los aparcamientos, y 3) la seguridad. Según la opinión de más de 500 profesionales de urbanismo del mundo, las autoridades locales y el diseño de la mayoría de las ciudades actuales no han sabido responder a las necesidades de sus ciudadanos jóvenes y ancianos. Pocos aspectos son tan importantes para los ciudadanos como el transporte. Para el 61 % de los entrevistados, la primera cosa que los ciudadanos cambiarían si estuvieran a cargo de la ciudad sería la organización del transporte público y el estado de las carreteras, seguido del entorno ambiental. Que cojan apuntes nuestros candidatos a regir próximamente nuestros municipios.

Los núcleos urbanos más importantes del mundo son centros dinámicos de creación de bienestar, innovación y de esfuerzos artísticos y científicos. Los urbanistas y alcaldes deber ser más creativos en su visión a medio y largo plazo aportando los elementos y recursos que hacen que una ciudad sea más habitable para sus ciudadanos. Para aquellas ciudades que aspiran a ser más habitables y atractivas tienen que explorar ideas que se lleven a la práctica lo antes posible para estimular el crecimiento y la competitividad global. Eso incluye todo, desde la calidad del transporte, el civismo, la educación y la salud hasta tener más espacios verdes y más atracciones culturales y de ocio. Pero de nada vale que una ciudad tenga teatros y salas de conciertos si la mayoría de los ciudadanos no puede permitirse el precio de las entradas, aparte del aparcamiento o la niñera. Sin nada de esto, ni te presentes a ser modelo de capital cultural de tu comunidad autónoma, del país o de Europa. Que cojan apuntes nuestros candidatos a regir próximamente nuestros municipios. Buen día y hasta luego.