Las recientes declaraciones de un broker financiero en la BBC, desprestigiado ahora por los medios debido al escándalo que ha suscitado su atrevimiento, vino a expresar la verdad que nadie se atreve a sacar a la luz, bajo el fundamento hipócrita de no crear alarma social. Se quiere ocultar que la economía mundial está en manos de unos pocos que no dudan en aprovechar una crisis financiera, o incluso especular con ella, para obtener el mayor beneficio posible. Un estudio de expertos en economía revela que un pequeño grupo de actores económicos -sociedades financieras o grupos industriales- domina la gran mayoría del poder económico internacional (737 capitalistas controlan el 80% del valor de las empresas mundiales), en estas lides ya está curtido un conocido lobby financiero, Goldman Sachs, asesor económico de algunas compañías importantes, numerosos Estados y grandes fortunas del mundo; es enlace primario en el mercado de seguridad del Tesoro de los Estados Unidos; pero en cualquier caso, maneja la riqueza de aquellas personas más influyentes del planeta. Hay constancia de su participación en actividades fraudulentas como las hipotecas subprime o créditos con un alto riesgo de impago y asimismo, se le considera uno de los actores principales en la ocultación del déficit de la deuda griega sin preocuparle lo más mínimo el plan de rescate de la UE. Tal es así, que ya dan por hecho el hundimiento de la eurozona.

El problema se sitúa en el bipartidismo que nos gobierna, sumiso a estos especuladores e incapaces de oponerse a ellos. La solución pasa por la oportuna legislación nacionalizadora de la banca y de aquellos sectores estratégicos de nuestra economía, para defender el interés general frente a la avaricia de lo que se ha dado en llamar "los mercados", garantizando la independencia del país frente a los tiburones financieros, sean nacionales o foráneos, porque el capital no tiene patria. Las instituciones democráticas se deslegitiman cuando sirven al poder financiero y dejan de representar la voluntad general de los ciudadanos.