Los aficionados al rock están de enhorabuena, porque en nada se reedita Some girls con un montón de temas inéditos. Este fue el penúltimo gran disco de los Rolling Stones -se guardaban en la recámara el Tattoo you-, la respuesta de Richards y compañía al punk, la new wave y la música disco, estilos que amenazaban con hacer del ya veterano grupo una antigualla en aquel lejano 1978.

Rejuvenecidos y vigorosos, los Stones se marcaron un discazo. Hasta la discotequera Miss you, que abre el trabajo, se salva por el excelente tejido de guitarras, con un Ron Wood ya plenamente integrado con el resto de la banda. Hay rock, country, alguna balada y mucho músculo. Es un disco neoyorquino, que sabe a tugurio, a noche. a droga y a velocidad. Richards, que pronto sería arrestado en Canadá cargado de heroína y de armas, se marca uno de los grandes momentos con Before they make me run, el retrato de su demencial estilo de vida de entonces. Pero entre los inéditos hay también una versión del We had it all, que anticipa al gran baladista que Keith llegaría a ser. En cierta forma, desde entonces los Rolling Stones no han hecho sino regrabar Some girls, pero con peores canciones.