Si le digo le engaño es el título de la nueva novela, recién publicada, de Carlos Álvarez. Podría considerarse, además, una metáfora fabulosa de la incertidumbre que habita la condición existencial del ser humano. Porque si la vida para la gente corriente no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir, tal y como parecen sugerir Kristo y Yeray, los dos protagonistas principales de esta novela, corresponde a nosotros los humanos proceder de algún modo de acuerdo a las circunstancias. No parece fácil, desde luego, por lo que, a la pregunta sobre el siguiente paso ante cualquier imprevisto, cabría responder como hace uno de estos amigos en una escena del libro: "Si te digo, te engaño". De ahí el excelente arranque de esta novela de Carlos Álvarez: "Encontrar una saca a la deriva con 50 kilos de cocaína puede ser una suerte o una maldición". Y no fue solo una, sino dos sacas. En total, 100 kilos inesperados fueron al encuentro de estos dos amigos dispuestos tranquilamente a pescar. Uno de ellos a las puertas del paro y el otro malviviendo de un barucho en un barrio. Ambos sumergidos en la crisis y ante la oportunidad de un cambio de rumbo de sus vidas.

A partir de este acontecimiento se dispara la novela en múltiples direcciones sostenida por una escritura fluida y limpia, a la altura de la mejor literatura. Por la novela, ambientada en las Islas Canarias, desfilan, junto a Kristo y Yeray, un comisario y policías, camellos, empresarios, periodistas y políticos, ofreciendo un vivo retrato muy bien documentado de los entresijos de la violencia y de la corrupción social institucionalizada. Todo ello, visto a través de ojos que no juzgan. En el libro hablan los hechos y los personajes con sus motivos y circunstancias, de modo que Carlos Álvarez, periodista y guionista, además de escritor, parece seguir la teoría del iceberg de Hemingway: lo importante nunca se cuenta, pues lo que se dice se construye con lo no dicho, con el sobreentendido y la alusión. Serán, así, los lectores los que escriban mentalmente durante su lectura otro libro de esta misma novela magnífica.