Segundo día después del sorteo extraordinario de Navidad. Como muchos, la gran mayoría, es una jornada de cena navideña, de rascaera y de reincidencia: volveremos a comprar décimos para el sorteo del Niño y, como el anterior, soñaremos con que nos toque. Veremos.

En este ambiente de bombos, que no de platillos, la lotería no es solo un sorteo físico, sino también emocional. Si no, que se lo digan a los empresarios de Canarias, sobre todo los turísticos, que consideran que el flamante ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, es su particular gordo de Navidad porque entienden que un ministro canario puede barrer para casa . Y no solo la patronal habla de lotería, también lo hizo Cayo Lara, coordinador de Izquierda Unida, el mismo día que se conoció el nombramiento de Luis de Guindos como ministro de Economía. Según Lara, a la banca le ha tocado también el primer premio del sorteo porque Guindos viene a ser como uno de los suyos y sospecha que puede ser muy comprensivo con el sector financiero durante esta legislatura.

En todo caso, en fechas de sorteos de todo tipo, desde cestas a acciones solidarias, que la suerte va por barrios.