Si el encabezamiento o titular de un artículo debe servir de orientación al lector sobre su contenido, el que aparece líneas arriba quiere ser, además, revelador de mi personal opinión tras conocer la composición del primer gobierno del nuevo presidente de España, Mariano Rajoy. Que el señor Rajoy ha acertado con los nombramientos no me genera ninguna duda, estoy convencido de que es así. Y, no sólo ha sabido elegir bien entre las muchas posibilidades que le ofrecía un bien surtido banquillo de ministrables de contrastada valía, sino que ha querido encomendar a un grancanario como José Manuel Soria tres responsabilidades políticas y económicas que son cruciales para el presente y el futuro de España, y más aún, el de las Islas Canarias, como lo son la Industria, la Energía y el Turismo.

José Manuel Soria llega al Ministerio con un importante bagaje personal, profesional y político. Su currículum académico lo culminó, una vez licenciado en Ciencias Económicas, ganando una dura y muy restringida oposición como lo es la de técnico comercial del Estado, un cuerpo de élite al servicio de la administración y en donde ya dio pruebas de su valía en el Ministerio que en aquel momento presidía Carlos Solchaga, pero además habla y escribe en Inglés perfectamente, idioma muy necesario para su nueva etapa política.

Inició su carrera política como candidato a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria. Ganó las elecciones municipales de 1995 por mayoría absoluta, dando un giro radical a los largos periodos de inestabilidad que le habían precedido en el Ayuntamiento capitalino. La mayoría absoluta de 1999 fue todavía más rotunda, lo que le permitió continuar el proceso de transformación y mejora de Las Palmas de Gran Canaria. Ocuparía cuatro años más tarde la presidencia del Cabildo de Gran Canaria, desde donde pasaría a formar parte del Ejecutivo autónomo, en donde llegó a la vicepresidencia, además de hacerse cargo de la Consejería de Economía y Hacienda.

Repare el lector el interesante currículo político que ofrece el nuevo ministro de Industria, Energía y Turismo. La importancia de los cargos públicos que ha desempeñado en Canarias bien pueden ser considerada como equivalente a los peldaños de una escalera que a medida que se va subiendo ofrece mayores dificultades, al tiempo que ha servido de test sobre las posibilidades como gestor fuera de las Islas, en un ministerio como el que acaba de poner en sus manos el presidente del Gobierno.

No nos podemos olvidar, a la hora de hablar de la biografía política de José Manuel Soria, de su condición de grancanario. Como ministro del Reino de España está obligado a servir lealmente al Estado en su conjunto y a cada una de sus diecisiete autonomías, pero como ya hemos tenido ocasión de escuchar de su boca su compromiso, y así lo ha dicho, es el de servir a todos "con humildad" pero "con atención singular a Canarias". Se trata de un compromiso hacia su comunidad autónoma por parte del nuevo ministro, que es de justicia agradecer.

Canarias, primera potencia turística nacional, no podía tener mejor gestor que un ministro nacido en su tierra. El señor Soria conoce el sector y fruto de ese conocimiento serán sus propuestas que, es seguro, vendrán a revitalizar y a poner al día la principal industria de nuestras islas.

Los pasados tiempos difíciles y complicados continuarán siendo difíciles y complicados porque no hay varitas mágicas pera invertir en un pispás la situación, pero habrá que dar un margen de confianza a los nuevos gestores para ver si, como es de esperar, son capaces de enderezar el desnortado rumbo en que nos hemos visto agitados en medio de un turbión internacional.

Rajoy ha acertado al nombrar a Soria, un brillante técnico que también ha sido un excelente gestor en sus distintas responsabilidades. Desearle suerte y acierto al primer ministro canario que se hace cargo de Turismo es un deseo interesado por parte de todos cuantos amamos esta tierra y queremos lo mejor para ella. Yo estoy convencido de que la capacidad y empeño de José Manuel Soria darán generosos frutos en nuestras Islas.