Aunque una mayoría de niños cursa su rebelión familiar en tiempo (la adolescencia y su larga cola), las circunstancias a veces hacen que el germen se esconda es un rincón de la psique, medre en silencio y muerda mucho más tarde. Parece ser el caso de Arantxa, una de las más carismáticas deportistas de la historia gracias, vemos ahora, a que sus papás le robaron la niñez. En el repertorio de reality shows sobre líos de familia con los que goza el público faltaba este modelo. En la tarda rebeldía de Arantxa influirán factores varios (síndrome de abstinencia mediática incluido), pero es curioso que coincida con el descrestado foráneo de nuestras mayores glorias deportivas. A ver si Francia todavía le quita los 3 Roland Garros por haber sido obtenidos mediante acoso familiar. Cuando un país cae en desgracia las pulgas le llegan de todas partes, y nadie se priva de aportar la suya propia.