Salió publicado en este su periódico, el contenido del famoso examen de ortografía que le endilgaron a los opositores a la Policía Local de la capital.

La cuestión: detectar 47 faltas de ortografía en 22 frases en diez minutos. 160 catearon y 30 aprobaron. Los cateados están reclamando ayuda a la ONU por lo que consideran un atropello a la intelectualidad isleña.

El examen este es una soberana bobería. A las faltas de ortografía solo les faltaban estar en rojo: Objetos estraviados; a cerca, por 'acerca'; una cámara que gravó; y en fin, que el juez tubo que absolberlo, algo que supone un grabe problema.

Sintiéndolo mucho, queridos cucuruchos, si un señor que debe poner una multa no sabe si el juez tiene un tubo atravesado o tuvo que atravesarse un tubo no está en condiciones de diferenciar un semáforo en rojo de uno verde.

Lo que sí ha pasado hasta ahora es el permitir sistemáticamente el acceso a puestos de responsabilidad sin exigir que sepan hacer una 'o' con el canto de un tubo, y como el que no tuvo nunca retuvo, el resultado es el que estamos sufriendo: estraviados de vuelta a las cavernas.

Y este es el grabe problema.