"# 12-M Global De la globalización del capitalismo a la globalización del anti-capitalismo". Acampada Valencia. ¿ Se repetirá todos los años una movilización mundial en torno al 15 de mayo? ¿Qué sentido tendrá? ¿Qué significará? ¿Qué vendrá a expresar? ¿Podría ser el 15 de mayo de 2011 la fecha en la que empezó una nueva época, una nueva era de la aventura humana? Sólo el paso del tiempo podrá decirlo, pero tengo la sensación personal de que el tiempo nos dirá que sí.

¿Por qué?

Creo que la situación es lo suficientemente grave, los problemas acuciantes, inaplazables, y las condiciones, pese a las dificultades, propicias para iniciar una andadura universal colectiva.

Preguntémonos, ¿ qué es lo que subyace en el fenómeno de las movilizaciones mundiales del 15-M?

Creo que posiblemente la conciencia, la toma de conciencia de que el hombre, la especie humana tiene que reencontrar su lugar en el planeta, qué relación tiene que entablar con la naturaleza y qué nuevo ánimo habrá de guiar sus complejas relaciones sociales.

Y en esa toma de conciencia se abre paso, con una fuerza irreprimible, la idea de que el obstáculo que se opone, con una obstinación ciega, a permitir que aquellos pasos sean dados es un sistema caduco, ecocida y homicida, que unos pocos, por intereses propios, se empeñan en perpetuar.

¿Queda tiempo?

Esta es la cuestión. Son muchos los científicos que usan el término Antropoceno para referirse a una nueva etapa de la historia geológica de la Era Cuaternaria de la Tierra, caracterizada porque los cambios que experimenta la naturaleza, particularmente los climáticos, vienen motivados por la acción humana. Y a modo de bumerán esos cambios se vuelven dramáticamente contra la propia especie que los propició.

El sistema no tiene respuestas para este problema. Es más, el sistema es la causa del problema. No sólo agrava las diferencias, las desigualdades, las injusticias sociales haciéndolas insoportables, sino que, además, convierte al planeta en un lugar cada vez más inhabitable.

La conclusión parece evidente, o cambiamos de sistema o el sistema acabará con todo.

Este es, a mi juicio, el descubrimiento que abre, que abrirá las puertas a una nueva época, ecológicamente sostenible y socialmente más justa y fraterna.

Esta es la tarea que empezaron y que tendrán que llevar a cabo los jóvenes y las generaciones que les sucederán en este crucial siglo XXI.