Estremece la lectura de la nota-informe que en abril de 2005 remitieron los inspectores del Banco de España al ministro de Economía (Pedro Solbes, PSOE) denunciando la permisividad con el sector financiero del gobernador del Banco (Jaime Caruana, nombrado por el PP), al permitir que a lo largo de seis años se produjera un crecimiento desmesurado del crédito al sector inmobiliario (la burbuja). A su vista, no hará falta un análisis retrospectivo del origen del problema: en el informe está contado todo ce por be en tiempo real. La burbuja aún seguiría creciendo dos años más, hasta que su tejido empezó a desgarrarse. Tiene razón el economista Jesús Arango -que me envía el texto- al clamar por que se constituya en el Congreso una comisión de investigación al respecto. En tiempo de la burbuja todos respirábamos el narcótico, pero por pura salud pública hay que saber quién liaba los canutos.