He de confesarle Sra. Oramas que fue el pasado domingo 15 de julio la primera vez que leo algo que Vd. remite con alguna regularidad a la prensa escrita de Gran Canaria.

Con motivo de ello me veo en la necesidad moral de contestar a algunos de los párrafos por Vd. vertidos en el referido artículo y a lo largo de este verá que podemos coincidir en algunos de sus pensamientos, bien al derecho como al revés.

Como diputada, a pesar de la libertad que todos disfrutamos, no creo deba Vd. protestar lo más mínimo la actitud que pudiera haber tomado el grupo parlamentario que aplaudió, dice Vd. que hasta catorce veces, las tristes medidas que le han obligado a tomar partidos que como el que Vd. tristemente representa y que llevaron a España a la situación en que hoy se encuentra.

Vd. que parece debe saber algo de economía aplaudía, y no me dirá que no, los desatinos y disparates que el Sr. Rodríguez Z. venía haciendo día tras día, en especial en su última legislatura y Vd. se alió con él, por lo tanto como colaboradora necesaria es también Vd. de las que nos han guiado a la situación que hoy padecemos.

He de decirle que Vd. no ha conocido aún los momentos más duros de la democracia y de la economía, de aquí en adelante los empezaran a conocer, no Vd. ni su familia que se han resguardado bien con los cargos y sueldos de organismos o empresas públicas para no sufrirlos, sino el verdadero pueblo, el trabajador, el médico, el bombero, el funcionario, el policía, el?

¿Qué es lo que ocurre, en especial a Vd. y su triste representación en el Parlamento Nacional? Pues pura y sencillamente que no pintan nada, afortunadamente para todos, y no solo para los canarios.

¿Que los indicadores económicos son peores que los de noviembre de 2011? Pues entonces mida Vd. el daño directo y colateral que también contribuyó a crear, apoyando a quien le interesó y que a todas luces se veía que no actuaba ni con seriedad, ni con rigor, ni con verdad.

Comparto con Vd., sin que sirva de precedente, la fea, injustificada y reprochable expresión de la diputada del PP. No comparto con Vd. que el congreso fuera aquel día un circo. Lo ha sido muchas veces, pero muchísimas veces y no quiero en esta ocasión que se me olvide mencionar otro circo, el canario, esa imitación a parlamento que por desgracia tenemos en Canarias para liarnos aún más.

Tampoco he visto por su parte el pedir perdón, ni una sola disculpa, que bien se la pide a Rajoy, y sin embargo Vd. como colaboradora e inductora necesaria de este desaguisado no lo ha hecho. Qué bonito.

Sí, Sra. Oramas, Vd. ha contribuido directa e indirectamente a las cifras del paro que hoy tenemos en España y viene a intentar excusarse diciendo que el actual Gobierno no le infunde confianza. ¿Es que acaso no incurrió Vd. también con su voto como tantos otros en una real irresponsabilidad en una época que sabía hasta el más torpe que no era de bonanza? Claro que le quitan a Canarias transferencias previstas para el 2012. ¿Pero dónde estaba y está el dinero para ello? ¿Es que Vd. creyó otra vez al Sr. Rodríguez Z. en sus promesas? Por favor, no me creo sea tan ingenua.

Y, por último, con el debido respeto, Sra. Oramas, máxime en lo que voy a decir seguidamente. No me gustaría saber lo que pudiera haberse escrito en el diario de sesiones del Congreso aquel día en que Vd., sí Vd., avergonzó a los canarios y a Canarias con aquellas ridículas, vergonzantes e impropias adulaciones a Rodríguez Z .