En noviembre de 2010 Ginés Betancor fundó en Las Palmas de Gran Canaria el Museo del Carnaval, situado en la calle Andamana, 52, de La Isleta. El montaje fue realizado con sus propios medios y contando con la colaboración de murgas, comparsas, diseñadores e integrantes de este espectáculo, donde predomina la participación ciudadana. El evento ha trascendido más allá de las islas y se le conoce principalmente en Alemania o Inglaterra. Este periódico publicó un excelente reportaje de este museo, firmado por José Febles.

Ginés Betancor fue uno de los fundadores de la comparsa Los Caribes, la primera que hubo en Las Palmas, y, a lo largo de su trayectoria carnavalera, ha exhibido sus habilidades polifacéticas ya que ha sido músico (es intérprete de órgano electrónico), pintor, diseñador de trajes, de coronas de reinas, de cetros y, al mismo tiempo, ha realizado diversos viajes a Alemania para promocionar el carnaval de Las Palmas y ofrecer su colaboración sobre estos temas en Hamburgo, Berlín, Lünenburg, etc. Uno de los cuadros que figuran en el museo es el Castillo de La Luz, de donde fue cuidador.

El Ayuntamiento de la capital grancanaria conoce la existencia del Museo y ha colaborado en la edición de folletos turísticos, alguna propaganda y bolígrafos, pero podría hacer algo más si este original centro se instalase en un lugar más accesible para los visitantes, especialmente para los turistas. Me refiero, por ejemplo, al antiguo edificio de la casa Miller, en el parque Santa Catalina, o al menos una parte del mismo, que pertenece al Ayuntamiento y es bastante espaciosa. Esta sería la ubicación ideal, máxime teniendo tan cerca el Museo de la Ciencia y el puerto de cruceros.

En este Museo podremos encontrar todos los carteles que han salido del Carnaval desde el año 1976. Por cierto, el primero fue realizado por el artista Pepe Dámaso. También hay trajes de disfraces muy diversos. Entre ellos figura el del Charlot de Las Palmas, que en su testamento dejó escrito que se entregara a este centro, así como otros objetos que le pertenecían.

Según Ginés Betancor, han visitado este museo cerca de 7.000 personas y todos aquellos que se enteran de su ubicación acuden para contemplar los fantásticos trajes y objetos relacionados con una de nuestras más populares fiestas que se celebran en la capital. El horario del museo es de 9 a 1, y por la tarde de 4 a 8. Habrá que indicar a los que piensan lo contrario que este museo entraría dentro de lo que se llama cultura popular. Aquí entran en juego la imaginación, la creatividad, el arte en suma. Y además sirve de estímulo para aquellas personas que dedican parte de su tiempo para mejorar una de nuestras más tradicionales fiestas.

Ginés Betancor trabajó durante 35 años en el Ayuntamiento de Las Palmas y desde antes de su jubilación ya tenía en mente la creación de un museo. En cuanto expuso su idea fue apoyada por la gran mayoría de las personas que habitualmente participan en el carnaval, aportando trajes, carteles, publicaciones de prensa, fotografías, etc.

Pero, como vemos, le ha faltado apoyo institucional. Ni el Ayuntamiento capitalino ni el Cabildo insular han querido mojarse mucho en este asunto, y es una pena porque uno de los mayores atractivos de Las Palmas de Gran Canaria es el carnaval, que arrastra, además, a un importante número de habitantes de la isla.

Ginés, por su relación con el carnaval de Las Palmas durante muchos años, y por haberse convertido en un experto, es llamado por asociaciones de vecinos, por grandes superficies como Las Arenas, La Ballena, el Real Club Victoria, centros escolares (donde ha impartido charlas sobre el carnaval), y hasta ha acudido a La Graciosa, a petición de las autoridades de aquella isla.

Ginés Betancor ha recibido algunos reconocimientos y distinciones. Así, los diseñadores de trajes de carnaval le nombraron Carnavalero Mayor de Las Palmas. Le fue otorgada la Medalla de Oro de la Casa de Galicia, y un premio de la Guía Michelin, entre otros. Ha apuntado la idea de que el museo haga exposiciones itinerantes por la isla, principalmente por el sur, para que los turistas que nos visitan conozcan parte de su contenido.