Según la socióloga Inés Benítez (Tierramérica), el suicidio ya es la primera causa de muerte violenta en España superando los accidentes de tráfico. A través de un estudio, constata el incremento del número de suicidios vinculados a problemas económicos que se han producido desde diciembre de 2011 hasta abril de 2012. A pesar de esta trágica realidad sociológica, existe una especie de pacto ético entre instituciones públicas y funcionarios, tanto de policía como de servicios de emergencia, así como periodistas, por el que se decide deliberadamente no dar publicidad a hechos de este tipo como causa de muerte, con excepción de aquellos casos en los que existe otra causa añadida. De hecho, escrutar los datos recogidos por el INE constituye una ardua tarea a partir del año 2006, al haberse suprimido el apartado específico de "suicidio" como causa de muerte, encontrando datos dispersos adjuntos a otras causas o padecimientos crónicos. Con esto, se pretende evitar el efecto contagio y la alarma social, en una época convulsa, en la que la recesión junto con los recortes económicos acometidos por los Gobiernos de turno hacen insostenible afrontar cada día sin saber si mañana se tendrán cubiertas las necesidades vitales y en cuya lucha por la supervivencia, los poderes públicos abandonan a los ciudadanos, que lastran la supuesta recuperación económica gestada desde instancias supranacionales e inmunes a los padecimientos de un pueblo. No existe inmunidad ante las terribles consecuencias de la debacle económica que está generando de forma alarmante problemas emocionales aumentando y agravando la incidencia de las enfermedades mentales. El médico y diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ya advirtió en febrero ante el Congreso sobre el "rebrote "de suicidios y consideró que no hay otro factor más que la crisis para explicarlos. Los que acaban con su vida son trabajadores desesperados por falta de cobertura social, añadió. Y a pesar de que instancias europeas alertan de la existencia de un problema de salud pública que exige la implementación de medidas de prevención por parte de las autoridades y gobiernos, éstos prefieren ocultar la profunda herida en el alma de esta sociedad.