Mientras el cambio climático avanza inexorablemente, cuyas consecuencias directas o indirectas están produciendo la destrucción de ecosistemas y desaparición de especies, hambres, emigraciones, desertización, guerras y enfermedades, un puñado de seres sin escrúpulos que hoy dominan gobiernos, grandes lobbys económicos, científicos a sueldo, continúan, como si no pasara nada, apostando por un modelo energético basado en los combustibles fósiles, despilfarrador, tremendamente contaminante, peligroso, que está en la base de ese cambio climático que enciende todas las alarmas.

Es difícil imaginar este mundo, sin reconocer que el petróleo forma parte de nuestra vida cotidiana, sobre todo en las regiones más ricas del planeta, porque ahí, enfrente de estas islas, malvive la más severa pobreza, por culpa del saqueo a sus recursos, como el petróleo, en manos de grandes transnacionales. Perdimos la memoria de una historia de hambre, emigraciones y dependencia, y nos entregamos a un modelo turístico, que arrasó con buena parte del territorio, provocando efectos exponencialmente negativos en consumo energético, residuos, contaminación, marginación y pobreza.

Muchos de los que impulsaron, gobernaron y se beneficiaron de ese "falso paraíso", que ha generado un 33 % de paro, ahora nos dicen que el petróleo es nuestro nuevo destino. ¿Por qué creerles? No estamos de acuerdo en apostar por el petróleo, por sus graves consecuencias ambientales, y porque nos hace más frágiles ante cualquier catástrofe natural, sino porque no nos fiamos de ellos. ¿Cómo fiarnos de Soria, que hoy promete sacarnos de la miseria, cuando ha sido consejero de Economía y Hacienda de estas islas, alcalde, presidente de Cabildo y ha tenido un rosario de ámbitos de influencia y que inauguró su ministerio en Argentina, para defender a Repsol? ¿Cómo fiarnos de unos empresarios, que han tenido cargos en la administración, o han participado del botín de la burbuja inmobiliaria? ¿Cómo fiarnos del gobierno del PP, cuyo Ministro de Medio Ambiente, que decidirá sobre los estudios de Impacto Ambiental de Repsol, tiene acciones millonarias en dos empresas ligadas al petróleo? ¿Cómo fiarnos de significados miembros de los partidos del gobierno de Canarias, ahora fascinados con el "negocio" del petróleo? ¿Cómo creer la campaña mediática de Repsol, que promete falsos y cuantiosos beneficios, compra empresas y centros académicos, bajo la golosina del avance de la ciencia, mientras arrasan en América Latina valiosos ecosistemas y agreden numerosas comunidades indígenas? La capitalización de sus beneficios, son la colectivización de los potenciales riesgos del conjunto de la sociedad.

Soria continúa hipotecando cualquier vía de avance hacia un nuevo modelo energético más sostenible, barato, seguro, generador de empleo y sobre la base de unas excepcionales condiciones naturales para implementarlo. La apuesta por el petróleo y el gas (impulsada, también, por Coalición Canaria y el PSOE), no sólo siguen la senda de condenar este mundo, sino que retarda, obstaculiza y frena el avance hacia ese nuevo modelo. No podemos transitar hacia ese modelo de un día para otro, pero no podemos caminar en sentido contrario. Es hora de un compromiso individual y colectivo hacia una cultura del ahorro, la contención, la solidaridad y el respeto al planeta.

Ben Magec siempre se ha pronunciado en contra del uso de los combustibles fósiles, en Canaria, Marruecos y en cualquier zona del mundo, muchas de las cuales viven en la indigencia a pocos metros de los pozos petrolíferos. No queremos seguir contribuyendo de manera insolidaria al cambio climático. Hemos recurrido el Decreto de Marzo del 2012 que "rescata unas concesiones" que estaban caducadas; denunciamos el desprecio hacia el medio ambiente de Repsol y el gobierno, que ya fue motivo de paralización de los permisos, por no hacer los estudios de evaluación ambiental y que ahora, nos dicen, harán sobre unas áreas todavía no definidas y de manera aislada, como si los ecosistemas estuvieran fragmentados y los cetáceos vivieran en el limbo. Vamos a recurrir al proyecto y los estudios de Impacto, porque no reconocemos el permiso que los inspira. No sólo no despreciamos el conocimiento, sino que trabajamos con algunos de los científicos más cualificados en la investigación sobre nuestros recursos marinos para promover una moratoria de protección entre Canarias y Marruecos y el reconocimiento internacional de estas aguas como un santuario de especies protegidas.

No sólo impulsamos acciones jurídicas, medioambientales, científicas, sino que Ben Magec estará con la gente de todas las islas, en la movilización, porque entendemos que esta tiene que ser una lucha de toda la sociedad. Esa fuerza se demostró hace un año en una de las más hermosas muestras de solidaridad para con el futuro, especialmente en Lanzarote y Fuerteventura, con una dura y sufrida historia, pero que hoy no están dispuestas a hipotecar nuevamente su destino. Seguiremos con esta lucha, porque hay un camino distinto por donde transitar, que nos pueda hacer vivir con lo necesario y respetando un planeta que tiene muchos inquilinos y mucho futuro por delante.