El otro día mi hija llegó de mal humor a casa, explicándome que a una compañera de clase le habían dicho que era fea. Ella intentaba argumentar con sus palabras que aquello era inaceptable. Aprovechando la ocasión, metí baza para insistir en un tema del que muchas veces ya habíamos hablado: lo que está de moda o lo que no.

Como todas las madres que tenemos hijas que están a punto de entrar de lleno en la adolescencia, periodo difícil para aceptarse a veces a uno mismo, aprovecho todo momento para darle argumentos de todo tipo que le puedan ayudar. Ella me cuenta que es un tema del que hablan con las compañeras en la escuela, como otros más.

Siempre he intentado hacerle entender que muchas veces la gente tiene una percepción equivocada y distorsionada de la belleza física, pero hoy se lo he expuesto explicando una acción maravillosa que se hizo en Suiza hace un par de meses que me gustaría compartir también con vosotros.

Antes de las fiestas de Navidad los escaparates de grandes tiendas de moda de aquella preciosa ciudad aparecieron llenos de maniquíes elegantemente vestidos. Lo más sorprendente era que no eran los maniquíes que siempre estamos habituados a ver, sino que eran maniquíes inspirados en personas que tenían alguna discapacidad física, con un gran cartel que decía: "¿Quién es perfecto? Acércate".

Detrás de aquella acción estaba la mano de una entidad benéfica, Pro Infirmis, que trabaja con personas que sufren diferentes discapacitadas. Como modelos utilizaron a gente real: un joven que padece escoliosis, una enfermedad que hace que la columna esté curvada, otra chica discapacitada con los brazos y las piernas cortas u otra chica joven en silla de ruedas.

El objetivo de la campaña no era otro que conseguir concienciar a la población de que las personas con discapacidades tienen un lugar en el mundo de la imagen y la moda. Aunque a veces desgraciadamente entendemos por belleza unas medidas y unas formas determinadas, deberíamos romper estos estereotipos para creer firmemente que la idea de belleza debe ir más allá. Viendo las fotos, mi hija iba poniendo los ojos como platos, exclamando asombrada, como lo habían echo todas las personas que vieron aquellos escaparates.

Por suerte ya se ha recorrido un largo camino en esta nueva manera de entender la belleza en el mundo de la moda, pero deberíamos destacar el trabajo realizado por grupos como Models of Diversity, que pretenden acercar a modelos de todas las tallas, formas y colores a las pasarelas internacionales. También ha habido mujeres, como la modelo Anfel Rockwood, que con su ejemplo, volviendo a ser imagen de una campaña publicitaria después de haber quedado tetrapléjica, han ayudado a romper barreras.

Creo que está en nuestras manos que nuestros hijos e hijas, y hasta nosotros mismos, estemos más felices con nuestro propio cuerpo. Sólo es necesario que aprendamos a aceptarnos y a amarnos tal como somos.