Cada 15 de mayo celebramos el Día Internacional de la Familia, un día en que se resalta la importancia que la comunidad internacional le otorga a la familia como elemento fundamental de cohesión social.

Canarias, además de ser una de las comunidades autónomas más solidarias, tiene el mayor índice de familias de acogida de menores en régimen temporal, lo que nos permite afirmar que la sociedad canaria es generosa con quien lo necesita.

A finales del pasado mes de abril, el Consejo de Ministros decidió dar prioridad al acogimiento familiar frente a los centros residenciales, y es meritorio que se dedique la conmemoración de la celebración de este año a las familias acogentes en Canarias.

En nuestra comunidad autónoma, llevamos dos años trabajando en esa línea, y nos hemos convertido en referente en el Estado por las altas cifras que ha alcanzado el Programa Canario de Acogimiento Familiar. Cientos de familias ya pertenecen al banco de familias acogentes en Canarias y otras tantas se encuentran en las distintas fases para acoger una niña o un niño en su seno.

Se trata de un programa complejo, difícil y que responde al principio de solidaridad y generosidad de las familias, y que, sin embargo, como ponen de manifiesto estos datos, está dando lugar a algo aún más subrayable: la normalización social del acogimiento, como una nueva modalidad de familia en nuestra Comunidad.

En Canarias, de los 2.241 niños y niñas con una medida de amparo, el 70% vive acogido por una familia, con una estadística que genera a la vez una disminución continua de la cifras del acogimiento residencial.

En el último año, todos los niños y niñas declarados en desamparo de 0 a 6 años ya no van a un centro de acogida, sino que ya podemos ampararlos en el ámbito de una familia.

Hay que aclarar que no estamos hablando de adopción, ni siquiera de un acogimiento que se pueda transformar en una adopción en un largo plazo. El niño o la niña en acogimiento nunca pierde el vínculo con su familia biológica, con la que se sigue trabajando de cara a la reunificación familiar, siendo éste el objetivo prioritario del programa. La familia acogente debe comprender que el menor tiene ahora dos familias, y que prestará su apoyo transitorio al menor y a su familia biológica para favorecer esa reintegración.

El éxito del acogimiento familiar queda de manifiesto con un dato muy interesante que refleja los resultados de esta labor que se realiza desde el Gobierno de Canarias y es que, en el último año, 110 niños se han reintegrado con su familia biológica.

Por eso, creo que es de justicia trasladar un agradecimiento muy sincero a estas familias madrinas y padrinas, a estas familias de ayuda, que junto a toda la diversidad de familias que convivimos en un ámbito de afectividad a raudales, deben celebrar como todas este Día de la Familia, porque también es su gran día.