Amigo Lucas, el próximo viernes es el gran día de la Virgen para millones de cristianos que celebran su Asunción a los cielos. A ella hoy quiero echarle miles de piropos por ser la madre de Dios galardonada con el premio de la Asunción. Creo que ella fue la mejor alpinista de la Historia que subió a los más alto de los cielos confesando que este 15 de agosto tiene para mí un algo especial por haber sido el día que me hicieron para siempre sacerdote junto con 8 compañeros en Agaete en aquel bendito año 1965 siendo rector del Seminario el teólogo y psicólogo D. Manuel Alemán. Nos ordenó el obispo Pildain, aquel hombre valiente que sabía tirar de las orejas a todos cuando no hacíamos algo por los pobres, el hombre vasco que le cerró las puertas de la Catedral al mismo Franco cuando vino a Canarias por asuntos de bailes que se montaron. De verdad que nuestras órdenes fueron las últimas de este gran obispo en nuestra tierra canaria! Cómo recuerdo todavía a mis compañeros llorando de emoción tumbados en el altar de Agaete, mientras el pueblo cantaba las letanías de todos los santos! Oye, la vida durante estos años ha sido a veces fácil y a veces difícil. De los 9 que nos ordenamos continuamos 3 remando en la Iglesia a todo pulmón pero visitando ya con alguna frecuencia a los médicos para poner remiendos a la propia salud. Decirte que 4 compañeros pararon el ministerio formando después buenas familias y trabajando en los campos de la psicología y sociología, 2 marcharon ya al cielo donde lo pasan con Dios mejor que nosotros. Sí, 3 seguimos hasta que nos toque dar el salto... Es por ello que desde estas líneas felicito en especial hoy a los compañeros que continuamos remando: A Vicente Santana el de Tirajana, aquel que comía higos pasados en las clases de álgebra con el profe. D. José Espino, a Diego Monzón el de Tenteniguada que compartía ciruelas y aceitunas de la tierra con nosotros y me felicito también a mí que vivía en Jinámar aunque mis raíces fueran de Valsequillo habiendo nacido en el Carrizal de Ingenio por ser mis padres aparceros en la zafra de tomates.

Amigos, recen el día 15 con fuerza a la Virgen de la Asunción en nuestro nombre y pídanle que nos bendiga y que siga espabilando a la Iglesia y animando a este Papa que es un regalo divino. De paso felicito por hacer este 15 los 50 años de cura a los amigos Eugenio Peñate, Juan Castellano, Nicolás Monche y José Luís Guerra€Amigos ¡Ad multos annos¡

Lucas, puedo decir hoy con alegría a todos los amigos que son muchas las vivencias que hemos vivido los 3 curillas en estos 49 años de ministerio en nuestra iglesia santa y pecadora. Para que rían les cuento la que me sucedió a pocos años de ser ordenado, visitando Roma en el 1971. Sí, fue en la Iglesia de Sta. María la Mayor, la que visita con frecuencia nuestro papa Francisco. Recuerdo que, al entrar devotamente, me puse en cola para confesar hasta que me llegó el turno de arrodillarme delante de aquel cura que me cayó como una lotería de las malas porque de verdad el tío era un leguleyo de mala UVA y era más un policía que un pastor. Aunque vestía sotana no olía a ovejas sino a leyes. Recuerdo que, estando yo de rodillas, el hombre se puso furioso porque le dije que a veces yo no rezaba el breviario como debía hacerlo. Ante lo que le decía vi que el hombre casi se sale del confesionario muy nervioso diciéndome que con aquel gran pecado yo me estaba preparando ya para ir al infierno€ De verdad que en su fuerte enfado pude ver a un pobre confesor que era más un guardia civil que un pastor verdadero de la Iglesia, cosa que siempre recuerdo para no caer yo en el mismo pecado.

Termino por hoy pidiendo a los amigos que recen a la Virgen de la Asunción por tantos enfermos del ébola en África y que sane en especial al padre Miguel Pajares y a las 3 religiosas de Liberia afectadas por la enfermedad y que Dios despierte urgente solidaridad en todos los pueblos de la tierra a favor de los que sufren ahora la terrible enfermedad rezando muchas veces al gran madre subida a los cielos muchas ave marías.