En la bodega de El Parrado, en Tafira Alta, bello edificio del siglo XVIII restaurada a la perfección la madera de sus techos, puertas y ventanas, está exponiendo Paco Navarro una muestra de óleos a la espátula, que titula Expresiones, diversos paisajes de la ciudad y la isla.

Paco Navarro estudió en la Escuela de Artes y Oficios, siendo discípulo de Vicente Bruñó, que le enseñó a manejar el color. Ha obtenido numerosos premios como cartelista de diferentes carnavales y de las fiestas del Pino, ganador diversas veces de concursos de pintura al aire libre y finalista del premio Ciudad de Las Palmas. Siempre ha sido un excelente paisajista del mar canario, de sus playas, de su costa de olas y acantilados, de la Catedral de Las Palmas y, depurando su obra de figuras que aparecían al principio, presenta la naturaleza sola en su grandeza, sustituyendo en sus últimas muestras el pincel por la espátula, que confiere más cuerpo a las obras.

En esta exposición actual, emplea colores más oscuros que los habituales para describirnos los estados del tiempo: un tornado, lluvias torrenciales, crepúsculos oscuros, tormentas en el mar; otras veces, plasma las playas de Las Canteras y de las Alcaravaneras en días plácidos y con estudio de las luces, la Catedral vista desde un punto de vista alto, el interior de una cueva herreña con sus muebles antiguos y sus paredes rocosas. En estas obras, en ocasiones, aparecen las formas desvanecidas y se emplea la técnica del chorreado.

La muestra se completa con una serie de dibujos de línea a tinta china de desnudos femeninos, a veces, de cuerpo entero, otras de medio cuerpo, sentadas, acostadas, de gran movimiento, y alguna acuarela con vistas de Jaén.