Las profesiones recogen los frutos de los filmes de éxito. Así, las facultades de Medicina se han nutrido de aspirantes a Dr. House; las de Periodismo se colapsaron con seguidores de Woodward y Bernstein. Ahora el atractivo cinematográfico corresponde a los policías. Por aquí cerca rueda Goya Toledo, inspectora de ficción. Y dos políticos populares, ambos candidatos, aspiran a que sus hijos se conviertan en policías nacionales.