La Provincia - Diario de Las Palmas

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Juanjo Jiménez

Guacimara I

Hoy vamos a estudiar, hermanos en Tinguaro, la extraordinaria capacidad evolutiva del ser humano y el cómo se puede venir arriba la persona a medida que se enrala y sin necesidad de Acuarius.

Conocerán que el PSOE archipielágico, y en unas divertidas primarias que al parecer tuvieron más fallos que una escopeta de feria, eligió a Patricia Hernández Gutiérrez, con su fantasía Con la gente y para la gente, con el objetivo de presidir esta nuestra jacarandosa Comunidad.

Tras lograr la plaza en la carroza, suscitó vivo interés por parte de periodistas díscolos, ante los que sacó un cero bajo cero tras solicitársele que valorara el estado del Producto Interior Bruto, un parámetro básico para cualquier aspirante a gestor del que no tenía ni papa y que debió confundir con algún animalito rústico, sin aclimatar y de tierra adentro, o su interior.

Tras este primer y fatal escollo nadie osó invitarle a alegar sobre parámetros quizá más engorrosos, como los del Régimen Económico Fiscal, no fuera a ponerse a dieta, o sobre el algo más enrevesado índice Nikkei porque tampoco queremos que la potencial presidenta de Canarias, Guacimara I, se chifle.

Si se va a chiflar, inglés, que se chifle una vez termine su mandato porque nos va a todos la chifladura en ello.

Sin embargo, poco después demostró una mayor agilidad de sus válvulas del pensar cuando ilustró a su jefe nacional Pedro Sánchez, y en una reunión épica, de su visión del país endógeno, informando a este hombre que sufría de jet-lag y gracias a lo cual no se hizo un Atis Tirma, que la economía era una línea que hacía "pipipipi" hacia el fondo de los infiernos, y que con su interacción de ella hará también "pipipipi", pero ahora hacia arriba.

Es cierto que más que de pipí, pipí, lo que se dice pipí, la economía canaria está para aflojarse directamente uno en los calzones, pero se acerca mucho al conceto, sobre todo al lugar de origen del pipí y el del popó, que no están lejos el uno del otro.

Tras ese sonoro éxito intelectual está en condiciones de concluir la red hospitalaria, ofrecer un techo digno y café y leche para todas las familias isleñas, y a implicar al capital privado en la investigación, a lo que se añade una asombrosa e interminable caterva de promesas, en según que ámbito las haga, entre las que se incluirá mejorarle el color al cernícalo canario el día que le toque hablar de ornitología.

PSOE, tienes un problema.

Y lo sabes.

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