Parece que algo está cambiando en el ambiente, hay algo novedoso en la situación actual, que hace- casi milagrosamente que aquello que desde la Transición era un mito rutinario sin trascendencia real, hoy pueda transmutar en algo verdaderamente revolucionario con posibilidad de cambiar el statu quo. Me refiero al voto... ya sé que la ley electoral proporcional es una estafa, que no hay separación de poderes y que la Constitución apenas sobrevive gracias a que es incumplida por todos los actores en el Gran Circo de la Política Nacional, ¡vale!, todo eso ya lo sé... lo nuevo y revolucionario es que hoy (y ocurre sólo en contadas ocasiones) el voto se puede convertir en acción, acción directa a la línea de flotación del régimen para echar a la casta.

Habrá gente que lea estas líneas y se diga, "¿votar para qué?, ¿para que vengan estos locos de la coleta a traer el caos y la miseria?"; los entiendo, son el tercio conservador que hay en toda sociedad civil. Saben que los partidos a los que han votado están podridos, que el barco se hunde... pero no lo abandonarán hasta que vean luz al final del túnel. A ellos me dirijo, este artículo no lo escribo para los que van a votar a Podemos, lo escribo para aquellos que dudan o no quieren votar al partido de Pablo Iglesias.

Podemos va y significa mucho más que Pablo Iglesias, es el síntoma de que los nuevos tiempos, la crisis y la situación actual requiere un replanteamiento total e integral. Y cuando digo todo me estoy refiriendo a la economía, a la política y a lo social. Todo se está ya transmutando de manera inexorable, la crisis que vivimos es la metamorfosis de un gusano que se está transformando en mariposa, y en esa crisálida estamos todos metidos dentro. La cuestión no está en ver el voto a Podemos como un simple voto en una elección más. No, no se equivoquen, no hay nada que elegir porque no tenemos elección.

Tenemos que cambiar el statu quo de la raíz a la última hoja porque nos va la vida en ello; la nuestra y la de generaciones futuras. Repito, no tenemos elección, tenemos que hacerlo, y hacerlo ahora. Podemos es una herramienta (como sus líderes repiten una y otra vez), serán bienvenidas otras (¿Ciudadanos?), pero el momento ha llegado y no podemos esconder la cabeza como el avestruz. Porque si lo hacemos, ya sabemos por donde es seguro que nos darán.

La partitocracia y los viejos partidos ya no sirven, por podridos y por caducos. Tenemos que construir, crear lo nuevo. Entre todos, nadie sobra, lo que es de ilusos es pretender cambiar las cosas votando exactamente a los mismos de siempre. Hay que ser valiente y en la hora decisiva que vivimos dar un paso al frente, pasar a la acción. Podemos propone abiertamente la ruptura con lo viejo, Ciudadanos no se atreve y solo es reformista... no importa, elijan ustedes. Después de todo, todas las revoluciones han comenzado pidiendo reformas.