La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El análisis

La renta agraria

No hubo sorpresas. La Renta Agraria de 2014 en España, según el primer avance de datos del Ministerio de Agricultura bajó un 7,1 % y en 1.685 millones en términos corrientes, hasta 22.110,7 M?, por el fuerte descenso de los precios en la mayoría de los sectores en relación a un año antes y pese a la caída de algunas cosechas o producciones. Las condiciones climatológicas, en unos casos para ir a la baja, y en otros al alza, y al final el veto ruso, condicionaron el comportamiento bajista de los mercados para arrojar una caída del 7,2% en el conjunto de las producciones vegetales.

El mantenimiento de las subvenciones en algo más de 6.300 M?, casi el 29% de la renta neta, sigue constituyendo ese colchón que salva los números de miles de explotaciones, mientras diferentes sectores y actividades claves están y y seguirán sin esos mecanismos de apoyo.

Pero, al margen de este panorama, en un país donde, en materia económica, casi todo va bien, según estimaciones del Gobierno, es un alivio que desde unas estadísticas oficiales se venga a reconocer que en algunos sectores de importancia estratégica, como el agrario, las cosas no pintaron como en la última campaña.

La caída de renta es un mal dato para el sector, que ya lo ha sufrido en sus ingresos. Pero, en un mundo como el político, alguien ha perdido la ocasión para poner sobre la mesa, para recordar que, al margen del comportamiento climatológico, hay herramientas de política agraria disponibles para el sector que pueden contribuir a mejorar la rentabilidad de las explotaciones, no solo ingresando más, vendiendo mejor sino también gastando de forma más racional en abonos, semillas maquinaria, etc..., sin que ello vaya en detrimento de la productividad.

La renta no solo es un reto de Agricultura, sino cosa de todos.

Pero cambiando de tema, no podemos olvidar que el 2015 es un año de elecciones; elecciones municipales, comicios en una parte de las comunidades autónomas y, finalmente elecciones generales, van a conformar este año el panorama político en general y que se pueden dejar sentir muy concretamente en la política agraria y el mundo rural al tratarse de un sector donde, aunque se ha reducido sensiblemente el número de votos, son muy importantes y de gran fidelidad a un determinado partido político. Además, no se puede olvidar que hay unas 900.000 peticiones de ayudas ligadas a la Política Agrícola Común para las que se han asegurado con la nueva reforma, negociada bajo la actual Administración, ingresos de unos 47.000 millones de euros hasta 2020 entre pagos directos, desarrollo rural y medido de mercado.

Hace ahora casi tres años, el entonces ministro de Agricultura Sr. Cañete exponía en el Congreso una batería de treinta medidas para el sector agrario y el medio rural que iban a conformar su hoja de ruta para esta legislatura y de la que se declaró heredera universal la actual ministra. Un programa amplio al que se sumó y ocuparon gran parte de la actividad del Ministerio en los últimos años.

Hoy, a menos de un año para la celebración de las nuevas elecciones, hay muchos puntos de ese programa, los más importantes, que se han puesto en marcha desde aquella fecha y que pueden ser pilares para un cambio a medio plazo en la política agraria para lograr un sector más organizado y competitivo, mejorando todo lo que afecta a la gestión de los mercados que, como se ha puesto de manifiesto en 2014, se mantiene como una de las grandes carencias del sector.

Está en marcha la normativa sobre la integración de cooperativa que puede suponer, definitivamente, esa mayor unidad en la organización de la producción. Sucede lo mismo con la aplicación y el desarrollo de la Ley de la Cadena Alimentaria gracias a la cual, de entrada, se han generalizado los contratos con sus precios donde antes todo se dejaba a la palabra; se trabaja en el mayor control sobre los abusos en los precios por parte de la gran distribución o en una nueva estrategia para las exportaciones agrarias y alimentarias.

El 2015, desde la perspectiva y los intereses del sector agrario, no puede ser solo año de balances, sino de seguir trabajando en la actual política agraria; una línea de coherencia, no sin puntos grises, después de varias décadas perdidas, diseñadas simplemente a partir de un análisis de la realidad del sector cuyos frutos solo se verán a medio plazo.

(*) Presidente de Asaja Las Palmas

Compartir el artículo

stats