La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Andalucía inaugura el cambio

Los resultados electorales de Andalucía ilustran un triunfo incontestable del PSOE y de su candidata Susana Díaz, que acredita el acierto de anticipar la consulta y asumir la campaña casi en exclusiva. De los tres partidos parlamentarios, es el único que ratifica su cuota y gana la mayoría relativa. El PP ha sufrido un descalabro, al igual que IU, vampirizados ambos por Podemos y/o Ciudadanos. Pese al desgaste de treinta y tres años consecutivos en el gobierno autónomo, la líder ha persuadido a la población de que ella es el cambio, secundado por las dos marcas emergentes. La dialéctica opositora basada en la irredenta depresión de la comunidad y en los casos de corrupción, se ha vuelto como un bumerán contra los populares. La campaña de estos, más personalizada en Rajoy que en Moreno, es un fracaso en toda regla del partido que gobierna España y de su presidente.

Así hablan los datos, por encima de las interpretaciones. La participación ha subido, mejora el pluralismo democrático con cinco grupos parlamentarios donde había tres, y la gobernabilidad gana condiciones a despecho de la ausencia de una mayoría absoluta. Con la supremacía en siete de las ocho provincias, el PSOE podrá gobernar en solitario por ser el más votado, y asentar la estabilidad en el pacto de legislatura con un solo grupo opositor o en acuerdos puntuales según los respectivos programas. Podemos se apunta un éxito incuestionable en su primera concurrencia electoral para instituciones nacionales y, aun siendo el mayor beneficiario de la caída del PP, su ideología progresista difícilmente va a cambiar por la absorción del voto conservador. En otro sentido, Ciudadanos confirma de manera espectacular su calidad de opción estatal, que es lo que perseguía primordialmente.

Sin aventurar extrapolaciones a los demás comicios de este año, es meridianamente claro que el cambio empieza a solidificarse más allá de los vapores de encuestas y sondeos. No parece menos cierto que el mensaje del PP sobre mejoras económicas, salida de la crisis y creación de empleo se ha hundido en su propio falsete. Tendrán que depurarlo si aspiran a no reproducir en las autonómicas y las generales un batacazo como el andaluz. El centroderecha español tiene un nuevo protagonista, que es la marca de Albert Rivera, proclive a pactos más programáticos que ideológicos. La izquierda neta está en retroceso y el centroizquierda socialdemócrata va a tener un competidor movedizo en Podemos. A la vista de los resultados del domingo, la centralidad empieza a incorporar distintos actores con irreprimibles pulsiones de cambio real, no el que muchos verbalizado en vano.

Compartir el artículo

stats