La Provincia - Diario de Las Palmas

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Desde mi noray

La antorcha olímpica en La Luz

El pasado martes, 17 de marzo, nos dejó para siempre Germán Luzardo Gutiérrez, todo un fondista del olimpismo en la provincia, entregado en cuerpo y alma a difundir la esencia del Barón de Coubertin entre los atletas y deportistas de Las Palmas y sobre todo para protagonizar en la sombra como a él le gustaba, las mejores gestas en favor de la causa del Olimpo.

Fue un luchador nato por traer a Gran Canaria por primera vez, la Antorcha Olímpica, cuando iba camino de las olimpiadas de México sirviendo el puerto de La Luz como gran marco para recibirla, un 14 de septiembre de 1968. Supuso todo un gran acontecimiento para la ciudad y la Isla la llegada del pebetero de los juegos a bordo de la corbeta Princesa de la armada española, que atracó en el muelle General Primo de Rivera procedente de Palos (Huelva) ya que seguía la ruta de Cristóbal Colón en su primer viaje a América en 1492. De ello han pasado ya 46 años. Toda la población y los deportistas con las autoridades al frente se volcaron en recibir la antorcha que durante hora y media recorrió la población en relevo de nuestros atletas, desde el puerto de La Luz, pasando por Vegueta hasta Escaleritas, junto al estadio López Socas, para inaugurar la Plaza de Los Juegos Olímpicos, donde hoy día hay una placa recordando junto al pebetero el hecho, cuya llama encendió el nadador Manuel Guerra, tras entregarle la antorcha, el juvenil baloncestista Carmelo Cabrera. Aquél había sido el primer olímpico canario en 1948, en los juegos de Londres.

Por ello en la hora del adiós definitivo a Germán Luzardo, el que fuera secretario de la Junta Provincial de Educación Física y Deportes, no podemos olvidar su trabajo y esfuerzo, casi en silencio cuando hacía activas gestiones para que la Antorcha Olímpica, tocara por primera vez en Gran Canaria, también tierra colombina en el primer viaje del Almirante, ya que solo estaba previsto en La Gomera. Y su propósito lo consiguió, al lograr que la Princesa llegara al puerto de La Luz en escala técnica por cinco horas a repostar. ¡Gracias, Germán! Y que Dios te lo premie.

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