Podemos estar contentos en Las Palmas de que se haya organizado un pequeño ciclo con obras del gran compositor alemán Johann Sebastian Bach (1685-1750), sin duda el Padre de la Música, pues, aparte de dominar todos los recursos de la composición, su extraordinaria fecundidad le hizo componer en todos los géneros musicales, excepto la ópera, con una calidad que nadie discute hoy en día.
Sabido es que hasta 1729, en que Mendelssohn dirigió su Pasión según San Mateo, era desconocido del público, pero los grandes composiotores lo admiraron y hasta siguieron sus directrices, como, por ejemplo, Mozart que transcribió algunas de sus obras de clave para cuerdas y que en sus mejores composiciones hace uso de un contrapunto magistral; o Beethoven, que hizo un juego de palabras con su nombre (que en alemán quiere decir arroyo o riachuelo): Este Bach debiera llamarse Meer (Mar). Desde entonces, su divulgación y fama han ido en aumento, aunque se lamente que sus obtras orquestales hayan bajado un poco en su difusión en conciertos, como comentamos hace poco con el Maestro Luis García Santana, que dirigirá el Coro de la Pasión segúin San Mateo el próximo jueves.
La magnífica iniciativa del musicólogo Rubén Mayor González, gran animador de todo lo que se relaciona con la Música, contó con la colaboración de la ciudad holandesa de Amsterdam y de su Orquesta del Concertgebouw, sin duda una de las mejores del mundo, que envíará a varios de sus componentes que, unidos a mioembros de nuestra OFGC, ofrecerán cuatro sesiones en las que gozaremos de la Música del gran compositor en sus facetas más características y que vamos a desarrollar con brevedad:
El domingo 29 de marzo tendremos al Bach concertante, con el Concierto para dos violines, en el que se admira la igualdad que dio a los dos solistas, y el Concierto para violín en la menor, con su Andante encantador; el sexto Concierto de Brandemburgo, único de los seis para cuerda solo sin violines con su característico balanceo de notas, y termin a con la 2ª Suite, para flauta y Orquesta, de la que todos recordamos la virtuosística Badinerie final. Una selección muy bien preparada en la que podemos apreciar la modernidad de estas piezas de hace casi tres siglos, pero que conservan vida propia.
El martes 31 nos prepara un Bach íntimo con la Sonata nº 2 para violín y clave en la mayor, con ese estilo característico del gran compositor que da preeminencia al clave pero que el oyente no deja de admirar la escritura del violín; la Suite para violoncello solo en do mayor, en la que no echamos de menos un instrumento más. Completan el programa dos transcripciones para Tríos variados, que completarán este Bach en mangas de camisa, el mejor ejemplo de música de cámara, o, más bien, hogareña.
El Jueves 2 de abril, la obra cumbre del compositor y una de las más importantes que se han compuesto: la Pasión según San Mateo, obra para solistas, Coro y Orquesta, en la que, a través de la lectura íntegra de los capítulos 26 y 27 del evangelista, a c argo de un tenor y con una voz de bajo para Cristo, nos desgrana, no sólo la Pasión, sino parte de su vida, pues vemos la Unción de Betania, la Última Cena y a partir de aquí toda la Pasión, con comentarios corales y arias que ilustran los pasajes más significativos, como el entierro de Jesús, uno de los trozos que me llevaría a una isla desierta. Con solistas holandeses (lo que es una garantía pues esta obra se presenta todos los años en Amsterdam), el Coro de cámara Mateo Guerra, el Coro infanti de la OFGC (dirigido por Marcela Garrón), todos dirigidos por Luis García Santana y nuestra Orquesta con elementos de la holandesa, y bajo la dirección del gran director Michael Gieler. Debo advertir que la obra va a tener una cierta teatralidad con un diseño escénico de M;anolo González, dirección de Carel Alphenaar e iluminación de Gé Wegman.
El Viernes se cerrará este minifestival con una versión para Trío de cuerda de la Variaciones Goldberg magnífica muestra de la unidad-diversidad que suponen las variaciones, y tan querido a su autor.
Insisto: este pequeño ciclo creo es lo más importante, musicalmente hablando, de este año.
