A Tarbak Haddi se le aparece su hijo Mohamed Lamine Aidala cada noche. Le dice que no se rinda, que siga pidiéndole al reino de Marruecos los restos de su cuerpo sin vida. El joven Mohamed murió en el hospital de Agadir, antes había estado en la comisaría. Dice Tarbak que los colonos marroquíes dieron una paliza a su hijo de 21 años. La delegada del Gobierno en Canarias declaró ayer en la SER que el muchacho falleció por "una pelea familiar", cuando Evaristo Quintana le replicó que eso no era cierto, Carmen Hernández Bento respondió: "Eso es lo que me han contado". Se lo ha contado el reino de Marruecos.

No pudo decir Bento que desconocía que hace 26 días que Tarbak está en huelga de hambre frente al consulado, porque lleva una semana mandando allí a una decena de policías para responder a la petición del cónsul marroquí. Parece que la obligación del Gobierno español no es interesarse por lo que le pasa a una ciudadana residente en Canarias que reclama el cuerpo muerto de su hijo. Tuvo mala suerte Tarbak, si su hijo llega a morir en un hospital de Caracas tras pasar por una comisaría venezolana ya se hubiera plantado el ministro de Asuntos Exteriores a pedir explicaciones a Maduro.

Carmen solo quería morir tranquila. Veía complicada la batalla contra el cáncer, por eso se empeñó en ganar otra batalla que no sería necesaria en un país democrático con un gobierno decente que se dedique a hacer cumplir el derecho a la vivienda recogido en la Constitución. Pero no es el caso de Canarias. Por eso Carmen luchaba para que sus hijas de 14 y 20 años pudieran seguir viviendo bajo la misma casa si ella se moría, por eso cuando le diagnosticaron un cáncer y se quedó sin trabajo intentó salvar un techo para sus hijas. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Lanzarote la acompañó en su lucha. Después de nueve años pagando puntualmente la hipoteca, Carmen solicitó a Bankia (una entidad financiera nacionalizada por el gobierno) acogerse a un alquiler social porque en su situación no podía pagar las cuotas de la hipoteca. Según el Consejo General del Poder Judicial entre enero y marzo de este año se produjeron en Canarias 631 desahucios, la mayoría (553) fueron por impagos del alquiler, frente a las loas al crecimiento del gobierno y la patronal, la realidad es que ya la gente no tiene ni para pagar un alquiler. Carmen acaba de morir en Lanzarote, contra el cáncer es más difícil luchar cuando te angustia el futuro de tus hijas.

Lucie Ouattara pudo ayer abrazar a su hijo Adou, de ocho años, cuando salió del centro de Menores de Ceuta, el pequeño cuya imagen dentro de una maleta dio la vuelta al mundo. Su padre fue puesto en libertad después de pagar 5.000 euros de fianza. Cuando vienes de un país africano no valen los documentos habituales para demostrar la paternidad: partida de nacimiento del menor y libro de familia. Ellos habían querido sacar a Adou de Costa de Marfil, pero el único gobierno que se ha atrevido a congelar el salario mínimo de 641 euros exige más del doble para aceptar una reagrupación familiar. A Adou no lo metió en una maleta la mafia de la inmigración, sino la Ley de Extranjería que crea esas mafias.

Tarbak Haddi, Carmen y Lucie Ouattara representan a tres mujeres con coraje que podrían protagonizar la novela La Madre de Máximo Gorki. Tarbak, Carmen y Lucie podrían ser Pelagia, aquella mujer que retrató Gorki en la Rusia zarista y que en la novela se refería al gobierno de su país que violaba los derechos humanos: "¡Roban, aplastan, pisotean al hombre en el fango, los malditos!" Pues eso.

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