Ya uno no sabe qué hacer cuando lee tales cosas. Los comunistas y afines, desde que cayó el muro de Berlín están ayunos de la asignatura de la mentira. Dicen tales barbaridades sin el menor rubor que se descalifican solos. Vayamos a ello.

Hace más o menos un mes un familiar de un supuesto perseguido del franquismo contaba que a un pariente lo tiraron por la Mar Fea; un barco que pasaba le echó un cabo y se lo llevó a Francia.

Al barco le tuvieron que salir patas para no tocar con la quilla ni el pantoque en las piedras que tenían que haber destrozado al represaliado: milagro náutico a tener en cuenta para quien conozca la zona.

Otra más gorda. Aparece en la prensa también. La muerte desgraciada y ciertamente triste e inexplicable de una chica en Bandama por parte de un guardia civil ligero de gatillo, es titulado por el articulista de "último crimen del franquismo". Supongo que los crímenes de ETA, Grapo, FRAP, comunistas, etc., son los últimos crímenes del Frente Popular y además de verdad. Pero la tercera batatada es más curiosa. Había que meter a Franco por medio para ser más creíble y simpático.

Un profesor español de historia en la República Checa dice sin ponerse carmesí que Franco "detestaba el surf". ¡Hombre!, no tenía edad de practicarlo ni tampoco de bailar la yenka, ni porque ese deporte llevara "el sello americano" sentía la menor antipatía, y menos aún después de más de 15 años de estar en España instaladas las bases americanas de Zaragoza, Morón, Rota, etc. ¿Pero de qué me habla usted, "historiador"?

¡Pobres alumnos de Chequia!

Me gusta que critiquen a Franco o a quien sea, pero por lo menos con un poco de seriedad y rigor histórico. Lo contrario es hacer el ridículo y por tanto perder credibilidad.

Rafael del Castillo Morales