Lo que empezó siendo un refrigerio cervecero de unos soldados holandeses (ONU) llegados de Mali casi termina convirtiéndose en un conflicto diplomático entre España y Holanda. Con las cálidas y largas noches del Sur, los militares holandeses demostraron sus capacidades festivas y a alguien se le ocurrió llamar al 091. Los funcionarios de la Policía Nacional se encontraron cara a cara con todo un ejército, nunca mejor dicho. ¿Cómo terminó?