Ayer se cumplieron siete años del accidente en el que fallecieron 154 personas (de las cuales más de 70 eran de Gran Canaria) y 18 sobrevivieron, algunos con importantes secuelas de por vida. Yo perdí a mi única hija y a mi único nieto-hijo que acababa de cumplir dos años; y me he quedado sola, ya que ellos vivían conmigo.

Con motivo de esta catástrofe, nació la AVJK5022. Desde el momento en que empezó a gestarse di mis datos para formar parte de la misma. Necesitaba desesperadamente aferrarme a algo y gracias a ella todavía estoy aquí, trabajando por los que ya no pueden defenderse. En la Asociación de Afectados nos hemos reunido supervivientes, familiares, amigos y personas que simpatizan con nuestra causa. Y luchamos incansablemente por que se cumplan sus fines. Es decir:

1-Conocer las causas de esta tragedia: Nos cerraron la causa penal basándose en el informe de la Ciaiac (¡¡Dios nos coja confesados!!), que siempre echa la culpa al muerto, es decir, a los pilotos, que no se pueden defender.

2-Depurar responsabilidades y justicia, porque mi hija y mi nieto-hijo no murieron por nada. Su único error fue subirse aquel 20 de agosto al vuelo JK5022 y pagaron con sus vidas las negligencias de los que permiten que los aviones vuelen sin seguridad.

3- Por la seguridad aérea. Para que volar sea más seguro para todos los usuarios del avión.

4-Por la asistencia y la defensa de los derechos de las víctimas y familiares (Spanair tenía una póliza de seguros con Mapfre de 1.500 millones de dólares para los pasajeros) y pretenden darnos una limosnita por Dios. La vida de mis hijos no se paga con todo el oro del mundo, pero si Mapfre pagara lo que corresponde, exigiría a las compañías más seguridad y los que vuelan lo harían más seguros.

Necesitamos que se reabra la causa penal y que condenen a los que mataron a nuestros hijos, padres, hermanos, abuelos... Por la verdad y la justicia dedico mis días a trabajar en la Asociación en nombre de los que no están.

Una vez pasado el impacto emocional de los primeros tiempos, casi se ha olvidado, y en algunos casos hasta molesta que se recuerde. Pero las familias tenemos grabado a fuego que ellos están.. en algún lugar... siempre en nuestros corazones.