Los investigadores británicos Alessandro Soranzo y Michelle Newberry han descubierto el misterio de la sonrisa de La Gioconda de Leonardo da Vinci, uno de los enigmas más comentados del mundo del arte. En un trabajo publicado en la revista científica Science Direct, estos dos investigadores han hecho una comparativa entre La Gioconda (1503-1519) y La Bella Principessa (1495 y 1496), concluyendo que el artista utilizó en ambas la misma técnica, el sfumato. En La Bella Principessa, Da Vinci pintó a una joven de perfil con una sonrisa similar a la de la Mona Lisa, utilizando una técnica que los investigadores han denominado "sonrisa inalcanzable". "Como la sonrisa desaparece tan pronto como el espectador trata de atraparla, hemos llamado a esta ilusión óptica sonrisa inalcanzable", dijo Soranzo. Según indican los científicos, el efecto creado, casual o intencionadamente, aporta la sensación de que la figura cambia de expresión según el ángulo desde donde se la mire, es decir, que puede estar triste y contenta al mismo tiempo.