El amor es comprensivo, respetuoso, servicial, no tiene envidia, no engríe, no es mal educado ni egoísta, no se irrita, no lleva cuentas del mal, no se alegra de la injusticia y goza siempre de la verdad.

El amor disculpa sin limites, cree sin limites, aguanta sin limites... el amor no descansa y no muere jamás.

Después de años de convivencia, dos hijos en común, hipotecas, enfados y risas, encuentros y desencuentros... Aun así daréis un gran paso. El próximo sábado 29 de agosto familiares y amigos seremos testigos de vuestra promesa de amor y respeto mutuo hasta el final de vuestros días... y aunque suena que es mucho tiempo, quien os conoce bien en las malas y en las buenas sabe y da fe de que este pequeño pero gran paso lo daréis con la lección bien aprendida, la cabeza muy alta y el corazón a pleno rendimiento. Quien os conoce bien sabe que será un placer para vosotros uniros y compartir vuestras vidas en matrimonio, y también sabemos que donde hay respeto, comprensión y amor así será hasta el final de vuestros días.

Felicidades por partida doble, por la comunión de vuestros hijos Carlos y Héctor Naranjo Ojeda y por un matrimonio con salud, suerte, felicidad y mucho amor.