Está claro que el gobierno se ha puesto las pilas. Al menos, dicen desde la calle Cebrián, en el departamento de Educación. Y en general en casi todas las consejerías. Los nombramientos, las becas, la adjudicación de plazas y la puesta en marcha del curso, cuando quedan doce días naturales, ya ha dejado con la boca abierta a más de uno de los pesimistas que meten palos en las ruedas del ejecutivo. Tiempo al tiempo, sostienen en Luis Doreste.