Un vecino que sufre el ruido nocturno del muelle deportivo se extiende en una larga carta escrita a mano para lamentar lo que ocurre. Es más larga que este espacio pero en ella se leen perlas como estas: "Estamos asombrados y cabreados ante tanta mentira". "Estamos todos los fines de semana del año sin poder dormir de 2 a 5 de la madrugada". "Y van a poner más seguridad para que algunos hagan caja. Publíquelo, por favor. Somos muchos".