Estudiar tiene múltiples funciones y desde luego una de ellas es encontrar trabajo, uno no va a la Universidad o a la FP porque no tenga nada más que hacer. La gente debe ser consciente de que se estudia en esos niveles para obtener un puesto de trabajo, más que por el hecho de estudiar por estudiar. Y los gobiernos, tanto central como autónomo, deben estrechar los lazos entre el mercado laboral y la educación. Hay que acabar radicalmente con la disfunción existente ente crear miles de puestos académicos y por el contrario nula capacidad de crear puestos de trabajo.
A toda la clase política se le llena la boca con grandes palabras cuando habla del futuro de la Formación Profesional, todos los que han ido pasando por las diferentes instituciones públicas realizan un vía crucis cambiando decretos, legislación, procedimientos etc, etc, legislatura tras legislatura (todo lo cambian) pero los resultados finales desgraciadamente siempre son los mismos. Observando los datos que se manejan a nivel de todo el Estado y por supuesto en Canarias sobre empleabilidad de titulados siguen siendo un rotundo fracaso las políticas educativas en consonancia con la creación de empleo que han ido desarrollando a pesar del bombo y platillo que se le da continuamente a la empleabilidad. Es incongruente y de una miopía enorme que los responsables políticos destinen millones de euros en formar a nuestros jóvenes, para que se formen con metodologías actualizadas y con programaciones acordes a las actuales exigencias del mercado laboral, y después de obtener la titulación miles y miles de jóvenes no ven ni por asomo la posibilidad de ser contratados en una empresa, y lo más triste, si llegan a encontrar un trabajo acorde a sus estudios, deben reciclarse porque los procesos en las empresas están en continuos y rápidos cambios tecnológicos y estratégicos después de tantos años parados. Según los últimos datos del INE en Canarias del total de los alumnos que obtienen una titulación de FP tanto en grado medio o grado superior en las diferentes familias profesionales, solo obtienen un puesto de trabajo el 4%, y de carácter temporal en la mayoría de los casos pasando a formar parte de la lacra del paro más del 90% de los titulados, así año tras año. Deben pasar muchos años con una titulación guardada en el baúl de los recuerdos para que la diosa de la fortuna les suene un día y logren un puesto de trabajo digno y cuando lo logran la precariedad de dicho contrato es otra situación a la que deben enfrentarse.
La FP necesita cambios reales y urgentes, hay que renovarla para hacerla más atractiva y sobre todo más eficaz, hay que lograr más proximidad entre lo que se enseña y lo que se espera que se haga en un trabajo, lo que realmente demanda la empresa actual. Ese nexo entre aprendizaje y empleo es el peor que se da en España, con un alarmante porcentaje de desempleo juvenil del 56% frente a un 8% en Alemania o un 7% en Holanda, sin nombrar los países como Suecia, Noruega y Finlandia, que rozan cifras casi de pleno empleo juvenil.
Contamos con unos magníficos profesores que están en continuo reciclaje y en constante coordinación con las preferencias y exigencias que demanda las empresas, pero es necesario avanzar urgentemente en los siguientes aspectos:
1.- Propuestas reales que favorezcan que los jóvenes sean emprendedores, con subvenciones, avales y bonificaciones fiscales y de seguros sociales.
2.- Favorecer a las empresas con subvenciones cuantiosas para la contratación indefinida y cuotas de la Seguridad Social mínimas que no les supongan una sobrecarga como sucede actualmente.
3.- Remunerar a los jóvenes que realizan las prácticas en las empresas, logrando una formación en el centro de trabajo que tenga la paridad de formación y remuneración.
4.- Poner en marcha los minijobs como realizan en Alemania donde están favorecidos millones de jóvenes alemanes cobrando 450 euros mensuales por jornadas reducidas y se sienten integrados en el sistema productivo. Y eso para nada puede suponer mano de obra barata, pues está acorde con la formación y la jornada de trabajo. (En Alemania los jóvenes han aprobado esta propuesta con un 99% de satisfacción).
5.- Desarrollar convenios entre administraciones públicas generadoras de empleo dirigidas a los barrios, rehabilitación integral de comunidades de viviendas donde miles de jóvenes de FP podrán desarrollar un trabajo acorde a su formación.
En ese sentido, esperamos en los próximos días oír las novedosas propuestas de los recientes responsables de FP y Empleo, propuestas conjuntas donde la sinergia de dichas políticas sea una constante y donde se ponga sobre la mesa la eficacia, y el giro a las políticas educativas y de empleabilidad que con imaginación, creatividad, constancia y coraje es posible desarrollar para lograr que nuestros jóvenes se sientan partícipes de la sociedad en que vivimos, y de la que deseamos disfrutar con fuerza e ilusión y lograr entre todos tirar adelante hasta conseguir la senda del progreso económico y social de esta tierra.
