Cuando consideremos que la televisión nos aburre, un libro es una excelente alternativa. Los 120 minutos largos que dedicamos diariamente a ver la televisión dan espacio suficiente para la lectura de todo un libro. Los niños, cada vez más encandilados por las imágenes de sus héroes, llegan a observar la lectura como una tarea escolar.

Claro está que en la actualidad se lee menos con toda esta tecnología visual. Por eso se dice que los grandes de la literatura como Cervantes, Galdós, Dickens, etc, de haber nacido en nuestros días no hubieran tenido esa fama que tuvieron.

Y es que comenzar la lectura de un buen libro es iniciar una aventura hacia un mundo de sorpresas, que puede concluir tanto con el apresurado paso de las páginas, como sumergidos en un apasionado viaje recorriendo hermosos paisajes con la imaginación. Sin olvidar que nuestros mejores momentos son personales, reservados y maravillosos.

El arte de la lectura, en compensación a nuestra dedicación, nos ayuda a redescubrir el sentido de la vida, a comprender, para ver mejor el mundo que nos rodea y en muchos casos puede cambiar la brújula de nuestra vida. Cada libro es una aventura en la que vale la pena sumergirse en silencio y dejar que tu mente escuche y absorba.

Las Palmas de Gran Canaria