El pasado 12 de agosto Podemos hizo públicas las bases para la "selección de personal de apoyo al Grupo Político de Podemos en la Consejería de Educación y Juventud del Cabildo de Gran Canaria" para este mandato 2015/19. El plazo para presentar la documentación que acredita los méritos y capacidad finalizaba 48 horas después.

Esta convocatoria me llamó la atención y me hizo reflexionar sobre los años que he trabajado desde el periodismo y desde mi compromiso con asociaciones, entidades, organismos y ONG, a través de las cuales he conocido el sentir y las necesidades de esta comunidad. Pero también he comprobado su extraordinario espíritu creativo y participativo, durante varias décadas en este lado del terrero, con recursos limitados, mientras otros con vocación o interés en la política gestionaban los recursos públicos (a los que todos contribuimos) para hacer realidad sus iniciativas y proyectos, más allá de la eficaz gestión.

Tras meditarlo, consideré que estaba ante la primera vez que un partido político intenta seleccionar a personas preparadas y expertos de forma abierta y pública). Una oportunidad para actuar ante uno de los más graves problemas de nuestra sociedad y con mayor trascendencia para el futuro de Gran Canaria: la juvenilización de la pobreza y el desempleo. Una situación que se agrava en el caso de las mujeres por el aumento del analfabetismo entre las jóvenes de Gran Canaria (José Antonio Younis, en su diagnóstico del sector juvenil en Gran Canaria).

Esa fue mi intención cuando envié apresuradamente un currículum con la puntuación suficiente para cubrir los requisitos académicos, profesionales y la experiencia solicitada para el puesto.

Se presentaron unos 150 aspirantes y la tarea de evaluar todos los expedientes retrasó la calificación varias semanas hasta que recibí un correo el 3 de septiembre citándome para el día 4 por la tarde a una entrevista personal. En dicho correo se me informaba de que estaba entre los 10 con mayor puntuación.

Durante este proceso tuvo lugar el óbito de un amigo, Pochi González Oramas, reuniéndonos ese día muchos conocidos que hacía años o décadas que no nos veíamos. El tanatorio transformó la ausencia vital de Pochi en una cascada de recuerdos sentidos y vividos de cuando participábamos muy jóvenes en la oposición a la dictadura, cuando se desmoronó poco a poco la estructura de control político e ideológico del franquismo con la llegada de la democracia, la posterior creación de las autonomías y, en un tercer momento, el cambio de gobierno con un partido que luchó en la clandestinidad contra la dictadura.

Recordamos a una importante figura para nosotros en aquella etapa, Felito Monzón Geara, con el que colaboramos para hacer una nueva política para el desarrollo de las potencialidades de nuestra juventud. También rememoramos la colaboración con el Plan de Acción Social sobre Toxicomanías contra los estragos que producía el negocio de las drogas entre los jóvenes. Y nos asombró nuestra osadía juvenil para realizar aquel encuentro en El Hierro (1987) con jóvenes en situación de riesgo de todo el Archipiélago y el impacto que supuso para la población de aquella isla ante la "invasión de drogadictos" que se produjo... Y así muchas batallas (parezco un abuelo) relacionadas con el medio ambiente, la cultura, las tecnologías de la información y el software libre, la solidaridad con los pueblos y, por supuesto, con el desarrollo insular y global...

También me interesé en esos días por los entresijos del área de Juventud y Educación del Cabildo (analicé su testimonial presupuesto, sus recursos, programas, el Plan de Juventud Insular...) y, al final, preparé otro currículum más completo y centrado en el área de Juventud y Educación. Incluí el proyecto que dirijo sobre el rescate de la figura del humorista, escritor y divulgador de la identidad grancanaria Pancho Guerra, para trasladarlo a los centros educativos y a la calle, con un Manual para docentes, una panchopedia y una aplicación para móviles. Resalté las actuaciones que he dirigido o participado con el apoyo de la iniciativa privada y pública, trabajando con todos los niveles de la administración, con partidos de distinto signo y con la experiencia de la falta de continuidad y otras frustraciones cuando se acaba una legislatura y sobreviene un cambio.

Además de poder optar al puesto sin ser afiliado o miembro de un partido, me atrajo poder colaborar en un Gobierno insular que tiene la oportunidad de dar un nuevo cambio a la isla donde las políticas de Juventud y Educación han de ser prioritarias, transversales y una inversión de futuro. Un Gobierno en el que dialogan tres fuerzas políticas distintas y que debe defender los intereses de Gran Canaria y de sus ciudadanos.

Esas eran mis ilusiones, pero tras la entrevista vuelve a correr el reloj (y seguimos sin contestación). Pasan los días y semanas. Pero nos enteramos a través de la prensa de las acusaciones de nepotismo o sectarismo, de caza de brujas en el seno de Podemos en el Cabildo y su organización insular, desactivando la contratación (razonable pero no justa para la afectada) de una experta en políticas de igualdad. En medio de este barullo, el dirigente de Podemos en el Ayuntamiento capitalino, Javier Doreste, entra en el debate y afirma que en el Cabildo deben prescindir de contratar directores generales (54.000 euros brutos al año que por ley han de ser elegidos en concurso público) y elegirlos de entre los funcionarios de la institución. Y que en el caso de los asesores (1.600 euros netos al mes y que pueden ser elegidos a dedo), estos han de ser personas del partido. O sea, que un asesor de Educación, Juventud o cualquier otro área de gestión (Medio Ambiente, Tecnologías de la Información...) puede ser cualquier persona si es militante del partido.

En ese lamentable fuego cruzado salta la noticia de que un tal Javier Sánchez ha renunciado al cargo de asesor de Juventud y Educación. Primera noticia que tenemos de que ya habían elegido para el cargo de asesor a un señor de la Península (siempre según los medios y nadie ha desmentido) que llegó a la isla en abril -hace cinco meses- para llevar la campaña electoral autonómica de Podemos y se quedó. Asombroso...

Como seguimos sin tener noticia del resultado de la selección del asesor y nadie responde al correo, me veo en la obligación de solicitar públicamente que se aclare todo lo sucedido con el proceso y el resultado final si lo hay. Asimismo, solicito a los responsables políticos de Podemos que expliquen públicamente a los 150 aspirantes el resultado y valoración del proceso selectivo. En caso de que se demuestre que este procedimiento haya sido una estafa a la ciudadanía, pido a los responsables de Podemos que sean coherentes y destituyan al responsable, el consejero de Juventud y Educación, Miguel Montero (si no ha dimitido, que sería lo propio). Asimismo, pido al presidente del Cabildo que vele por que los procedimientos en esta institución no se conviertan en una burla y desprecio a la ciudadanía.