Está claro que el presidente Fernando Clavijo utiliza diferentes varas de medir (políticas, entiéndase). Una con la que regaña a Luis Ibarra, presidente de La Luz, por reclamar al Gobierno de España el mismo trato que al puerto de Tenerife; y otra con la que comprende con naturalidad a Carlos Alonso, presidente insular de Tenerife, después de "pu(en)tear" a Ornella Chacón, consejera de Obras Públicas, en Madrid. Y lleva las dos varas en la misma mochila.