La Provincia - Diario de Las Palmas

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Sol y sombra

La mayoría negativa

Tras cuatro años de duros ajustes sociales el centroderecha ha vuelto a ganar las elecciones en Portugal, esta vez sin el margen que otorga la mayoría absoluta. La izquierda, en cambio, sí lo tiene y podría formar un frente común para gobernar contra las medidas austeras avaladas en las urnas, pero su heterogeneidad, al parecer, lo impide. António Costa, líder de los socialistas, se apresuró a aclarar que su partido no está dispuesto a formar una "mayoría negativa" con el Bloco de Esquerda, una formación prima hermana de Podemos, y con el viejo PCP, que guarda en sus armarios, junto a las bolas de alcanfor, el viejo ropero ideológico del marxismo leninismo. En lo único que coinciden el PS con ellos, como ha recalcado Costa, es en las críticas al gobierno de la derecha, pero un abismo los separa en cuanto a las soluciones que hay que tomar. Por ejemplo, los socialistas responsables son partidarios de respetar los compromisos con Europa, no así sus hipotéticos socios de la extrema izquierda que han llegado a pedir la salida de la moneda única. En resumidas cuentas, hay mayoría para destruir y sin embargo no el pegamento para buscar soluciones y construir. Si hay que extraer de todo esto una lección es la del discurso político. Un líder del país vecino, el socialista Costa, esquiva la posibilidad del frentismo de izquierdas para asaltar el poder cuando no hay manera de que ello signifique mejorar las expectativas del pueblo portugués, sino más bien todo lo contrario. Portugal y España, puestos a buscar paralelismos, han sufrido en los dos primeros años de esta legislatura duros ajustes presupuestarios de doloroso impacto social y en ambos países se percibe ahora una suave recuperación de sus economías. Hasta ahí las semejanzas. Costa probablemente será laminado por las urgencias de partido que animan al reparto del poder por encima de lo que sea, y a Portugal posiblemente le aguarden nuevas elecciones, pero busquen en España palabras con sentido político, como las suyas, y no las encontrarán.

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