Un atento lector del aeropuerto de Gran Canaria muestra su malestar con Aduanas y relata lo ocurrido. Había pagado 600 euros por un paquete de mensajería de 24 horas con tan mala fortuna que los de Aduanas decidieron inspeccionarlo, pero ahí no estaba el problema. El paquete llegó a Gando a las 11 horas pero los funcionarios se marchaban a las 13 horas. Y no pudieron inspeccionarlo. Y quedó para el día siguiente. Vuelva usted mañana...