La presencia de jueces y magistrados en el desayuno del presidente de la audiencia Nacional, José Ramón Navarro, no solo obedecía al interés del conferenciante, que era evidente. También estaba motivada, según algunos susurrantes, por el proceso electoral al que están sometidas las salas del Tribunal Superior de Justicia de Canarias en las que sus presidentes deben someterse al escrutinio de sus compañeros. Hubo campaña y hasta política.