La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El patio

El 'insularismo' de Antonio Morales

Cuantas sorpresas da la vida, como la que nos ofreció el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, tachando al presidente del Cabildo de Gran Canaria Antonio Morales de "insularista". Quienes desde hace muchos años le conocemos nos hemos quedado sorprendidos y decepcionados, ya que no sospechábamos que tenía esta faceta sacada ahora a relucir con su llegada a la presidencia del Cabildo.

Ahora sin ironía, difícilmente se puede encontrar en Canarias un político con la integridad y coherencia demostradas en sus principios y convicciones (que muchos compartimos), como Antonio Morales. Desde su municipio, Agüimes, irradió buen hacer y cercanía con sus vecinos, siendo ejemplo para otros municipios de Gran Canaria y Canarias La constitución de la Mancomunidad del Sureste entre Agüimes, Ingenio y Santa Lucía, ha sido claro exponente de experiencias, iniciativas y gestiones compartidas, que por su importancia ha trascendido fuera de la isla y nuestro archipiélago.

Por eso no sorprendió el resultado electoral de las pasadas elecciones al Cabildo, en las que fue mayoritariamente respaldado por las ciudadanas y ciudadanos de Gran Canaria. Aunque se presentaba como candidato a la presidencia del Cabildo, pero también fue sometida a la consideración de los vecinos de Agüimes su gestión hasta aquel entonces como alcalde (igual que la de Fernando Clavijo en La Laguna que fue ampliamente rechazada), siendo revalidada y acrecentada la mayoría absoluta que logró en 2011 con el 64,17% y 8.959 votos y ahora en 2015 obteniendo el 72,57% y 10.744 votos.

Seguro que Óscar Hernández Suárez, que le ha relevado en la Alcaldía, hará también una buena gestión, contando con el apoyo (igual que siempre lo tuvo Antonio Morales) de su ejemplar formación política, Roque Aguayro.

En contra, quien le hace la critica, Fernando Clavijo, que pertenece a un bodrio seudonacionalista como es Coalición Canaria, nacida en 1993 desde las AIC (Agrupaciones Independientes de Canarias), de la que empezando por ATI (Agrupación Tinerfeña de Independientes), creó a imagen y semejanza de ésta en nuestra comunidad autónoma, una estructura política por islas que el tiempo ha demostrado regresiva y dañina para el conjunto de Canarias, no así para ellos, ya que las divisiones y enfrentamientos que han fomentado entre los canarios les han venido proporcionado réditos electorales y perpetuidad en el poder, sustentado por sus sucedáneos partidos políticos satélites e insularistas.

¿Podríamos imaginar al PNV (Partido Nacionalista Vasco), CDC (Convergencia Democrática de Cataluña) o el BNG (Bloque Nacionalista Gallego), con partidos políticos y siglas sucedáneas en cada una de sus provincias?

Aparte de dividirnos y enfrentarnos Coalición Canaria existe sólo por el poder, ejerciendo el chantaje cada legislatura gracias a la desfasada e injusta ley electoral, que le ha permitido gobernar Canarias con la presidencia (siendo el PP y el PSOE tontos útiles y cómplices) desde 1993, habiéndonos situados en los niveles más bajos en España y Europa en bienestar económico y social y eso teniendo nuestro archipiélago las mejores condiciones para el desarrollo: situación geográfica, paisajes y sobre todo el clima que como bien expone en su (y nuestra) loable lucha Antonio Morales, podría ser junto con otras, fuente de energía alternativa y limpia para lograr la autosuficiencia energética en Canarias.

En poco tiempo se nota la sensibilidad de Antonio Morales en el Cabildo de Gran Canaria, gestionando para hacerle frente a los problemas que a las personas más les preocupan: paro, pobreza y marginación.

A diferencia de quienes le acusan, verdaderos insularistas que hacen justo lo contrario, él (deberíamos ser todos), considera con razón, que los recursos económicos deben ser distribuidos con arreglo a la población y sus necesidades. Tenerife y Gran Canaria, cuentan con barrios muy deprimidos que tienen, con creces, muchos más habitantes que algunas islas periféricas, que por supuesto tienen sus derechos, pero los primeros deben ser atender con dignidad la subsistencia económica y social de las personas.

Por eso no se entiende que una vez más el Partido Socialista Canario -PSOE, sin haber previamente un acuerdo en el consejo de gobierno y/o con Coalición Canaria, se haya doblegado a la arbitraria imposición del presidente Clavijo en el reparto del ITE (Impuesto sobre el Tráfico de Empresas) de 160 millones de euros, con criterios basados en la triple paridad, que se ha demostrado por la ley electoral que nos rige y padecemos, obsoleta e injusta ya que prima a los territorios y no a las personas.

Para acabar con tanta confusión, división y enfrentamientos, hay que llevar a la práctica la máxima: muerto el perro (insularismo) se acabó la rabia y reivindicar no la reforma electoral, que sería un mero parcheo (muchos para pescar en río revuelto se apuntarían) y con el tiempo volveríamos a la misma o parecida situación y si una nueva ley con circunscripción electoral regional única. Se puede hacer si tal y como se está reivindicando por la mayoría de los partidos políticos se realizan reformas en la Constitución, debiéndose revisar y modificar los modelos y leyes electorales, que en nuestro caso para las elecciones autonómicas contemplan a las islas como circunscripciones electorales.

Compartir el artículo

stats