La Provincia - Diario de Las Palmas

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La ciberesquina

El competidor libre

La cosa ha ido así: entre los usuarios de escritorio los había que pagaban lo suyo por no complicarse y tiraban por un Mac, mientras los otros batallaban con el Windows de toda la vida. El sistema dominante estandar, la interfaz de Microsoft, ha acusado sin embargo la pegada de los dispositivos móviles. En concreto, el desarrollo de Android, como sistema operativo dominante entre muchos que mayormente se conectan a la red a través de la tablet o el smartphone. Ahora hay que ofrecer un producto abierto a distintos cacharros, que de preferencia al concepto de aplicación por encima de los programas tradicionales. En consecuencia, hay que renovarse.

Los que pagan a Apple no han notado mayor diferencia, porque el iPhone se maneja por el mismo procedimiento que el ordenador. Pero Windows trata de mejorar su producto bandera para no perder cuota de mercado. ¿Y hacia dónde miran? Bueno, en esa guerra de sistemas operativos, en el que Windows copa el 70% del mercado, ha ido creciendo la alternativa del software libre. Ubuntu, Suse, Fedora... Sobre todo el primero de ellos, han sido competidores que han ganado en presencia, hasta superar el 2% de cuota de usuarios. Desarrollados por "la comunidad", de forma altruista, estos inventos han alcanzado un nivel en el que el interesado no necesita conocer, como antes, los entresijos de los lenguajes de programación o el manejo de comandos en la terminal. El SO se instala con un disco o pen, y ya corre que da gusto en un entorno gráfico que sólo demanda un ratón.

Ubuntu ha crecido tanto que ya se utiliza en los móviles (la firma española BQ, por ejemplo, lo luce de serie en algunos de sus dispositivos). Visto su nivel de madurez, Microsoft ofrece ahora 700 puestos de trabajo para expertos en Linux, y así poder mejorar de forma conveniente su escaparate digital. Quizás inspirado por el ejemplo de Android, desarrollado igualmente de forma libre, pero reconvertido en un producto comercial que manda en el mercado. Esa madurez hay que aplaudirla, porque termina revirtiendo en un abanico de alternativas más eficiente para el usuario. ¿Qué usted no ha probado todavía un Ubuntu de esos? Siempre hay tiempo para ponerse, especialmente si se trata de volver a activar un PC desfasado. Que de embelesarnos con las grandes novedades de Apple o Microsoft ya se encargan ellos...

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