La hora del comienzo del encuentro de este domingo en el Estadio Gran Canaria marca un hito en los anales del fútbol grancanario. El UD Las Palmas-Villarreal adelanta, en treinta minutos, el récord horario de hace 61 años en que se enfrentaron en el viejo Estadio Insular los equipos del UD Las Palmas y el Alcoyano.
Aquel domingo 28 de marzo de 1954 coincidían fútbol y la llegada de la Virgen del Pino, trasladada desde su Real Santuario de Teror a Las Palmas de Gran Canaria para presidir las misiones del Año Santo Mariano. La sincronía del acto religioso y el deportivo fue motivo de reflexión para los responsables de ambos eventos quienes, al final, dejaron satisfechos a todos. La Federación de Fútbol de Las Palmas hizo pública una nota en la prensa que señalaba: "Con motivo de los actos religiosos que se celebrarán el próximo domingo, día 28, el encuentro de Liga UD Las Palmas-Alcoyano, señalado para la expresada fecha, dará comienzo, aprobando la propuesta del club organizador del mismo, a las tres y media de la tarde. Lo que se hace público para general conocimiento". Al día siguiente fue la directiva del UD Las Palmas quien hizo público este aviso: "Se pone en conocimiento de los señores socios y público en general que el partido a celebrar el próximo domingo, día 28 del presente mes, con el Club Deportivo Alcoyano, comenzará a las tres y media" y añadía que el adelanto horario se hacía "en atención a las ceremonias religiosas que se celebran en dicho día con motivo de la bajada de la Virgen del Pino y con el fin de que las personas que presencien el encuentro puedan incorporarse a la procesión por la calle León y Castillo a su llegada a la Plaza del Ingeniero León y Castillo". Hubo otro detalle de la directiva del club representativo al disponer de "un servicio especial de guaguas a la salida del Estadio, con objeto de trasladar seguidamente al público hacia Las Palmas", como textualmente expresaba la nota que difundieron los medios radiofónicos y escritos de aquel momento.
La Virgen tras llegar a Tamaraceite atravesó la carretera del Puerto y la barriada de Guanarteme hasta llegar al Parque Santa Catalina a las 12 del mediodía y quedar expuesta a la veneración de los fieles hasta su salida hacia la Plaza de la Feria donde, a las cinco y media, tuvo lugar la recepción oficial de la ciudad por parte de las autoridades, firma del acta de entrega y recepción de la imagen y reanudación de la comitiva hasta la Catedral después de atravesar Triana, Malteses y entrar en Vegueta por el Puente de Piedra y Obispo Codina.
La bajada fue transmitida en directo por Ignacio de la Mota y Pascual Calabuig a través de una tosca y primaria unidad móvil de E.A.J. 50 Radio Las Palmas. Aquel receso en el Parque Santa Catalina le vino de perillas a nuestro compañero Pascual para no perderse el encuentro, acudir al Estadio de Ciudad Jardín, dar noticias a través del teléfono y tomar notas para, por la noche, comentarlas por Radio Las Palmas (Radio Atlántico aún no estaba en activo; se abriría a las ondas el 18 de julio de 1954).
El encuentro UD Las Palmas-Alcoyano lacró detalles históricos que permanecen fijos en los anales del periodismo balompédico de las Islas y, sobre todo, en la retina y memoria de quienes fuimos testigos del emocionante encuentro cuyo resultado fue Las Palmas 3, Alcoyano 1, tantos isleños que marcó Torres de tiros libres directos (en lo que Manolo fue un auténtico maestro especialista) y provocó el día siguiente, 29 de marzo de 1954, que Hoja del Lunes titulara la crónica, con destacados caracteres: Torres 3-Alcoyano 1, surgido de la mente del inolvidable compañero y maestro de periodistas, Andrés Ruiz Delgado, a la sazón redactor jefe del semanario de la Asociación de la Prensa de Las Palmas que dirigía Ignacio Quintana Marrero.
Después de 61 años, el fútbol canario de categoría nacional marca un nuevo y singular hito horario: el partido UD Las Palmas-Villarreal comienza a las tres de la tarde. Así que hay que almorzar a las 12 del mediodía para evitar que la comida se "atrabanque" en el "gaznate". ¡Muchos ánimos, amigos, y Arriba d'ellos, Las Palmas!
