El cierre del tráfico en Puertos de Las Palmas (La Luz, Arrecife, Puerto del Rosario, Arinaga y Salinetas) durante los nueve primeros meses de este año es muy alentador a excepción del movimiento de contenedores que ha vuelto a caer un 7,16%, con unas 52.000 unidades menos, en relación con el mismo periodo del año anterior, debido a la caída de los transbordos.
Pero es evidente que si analizamos cada uno de los capítulos, hay que resaltar que casi todas las actividades son positivas, incluso la pesca que en años anteriores tuvo una espectacular descenso y que en esta ocasión presenta un saldo positivo con 172.000 toneladas movidas de enero a septiembre, que suponen un alza del 12,43% en relación con el mismo periodo del ejercicio anterior.
Ahora bien, la riqueza de un puerto se mide por el movimiento de su tráfico total y en este sentido hemos alcanzado el pasado 30 de septiembre los 18 millones de toneladas con un alza del 12,10 por ciento en comparación con el mismo tramo de 2014. Esto demuestra que se ha reactivado la actividad económica de la provincia de Las Palmas y de otra que los servicios que proporciona especialmente el puerto de La Luz a la navegación exterior se han incrementado de forma notable, sobre todo con el suministro de combustible que ha teni-do un alza del 23,72%, con casi dos millones de toneladas despachadas en solo nueve meses.
A la vista de estos números está claro que la salud de Puertos de Las Palmas es muy óptima en todos los aspectos: pasajeros, turistas, número de barcos, vehículos en régimen de equipaje, mercancías, avituallamiento, quedando ese lunar del transbordo de contenedores en vías de solución, con la incorporación de la naviera MSC a la mayoría del capital de la terminal de Opcsa, cuyos planes de mejoras y actividad se notarán en los próximos meses. Unos recintos que avanzan y que necesitan más inversión para atender un tráfico creciente. Los números hablan por sí solos.
