Afirmó Rajoy que "existe un consenso básico de casi todos en torno a cuatro ejes fundamentales: defensa de la unidad de España, de la soberanía del pueblo español, de la igualdad de los españoles y del respeto a la ley". En eso estamos de acuerdo casi todos; lo paradójico se observa en el hecho de que, mientras ha estado gobernando, no parece haber tenido nada claro los mecanismos en virtud de los cuales se pongan en marcha esos cuatro ejes. A modo de ejemplo: su actuación en la defensa de la unidad de España no podía haber sido peor. Habla también de la soberanía del pueblo español, pero hay aquí una contradicción: la soberanía del pueblo español solo se establecerá cuando se nos dé la oportunidad de elegir el modelo de Estado que queremos los españoles: la monarquía o la república, porque lo que tenemos ahora no ha sido refrendado por el pueblo español. La monarquía se debe a una arbitrariedad más del dictador Franco, quien, obviando el hecho de que la II República fuera el régimen político democrático que salió de las urnas en 1931, impuso a los españoles una monarquía que nosotros no queríamos. Por otro lado, en cuanto a la igualdad de los españoles, observe el lector las comparecencias judiciales de Iñaki Urdangarín, Cristina de Borbón e Isabel Pantoja, por ejemplo: como podrán ver en youtube, hay diferencias significativas en la organización de los procedimientos judiciales. Pero no acaba aquí el colmo del cinismo del presidente del gobierno de España, que se recoge en el cuarto eje fundamental: el respeto a la ley; precisamente, los miembros del partido popular -por activa y por pasiva- han dado sobradas muestras del desprecio que sienten por el respeto a la ley, durante estos cuatro años de gobierno del partido popular en España.