Carlos Sobera presenta Cosmos. No pasaría nada si Cosmos fuera un concurso sobre Cosmología. O en el que los eliminados fueran eyectados de sus asientos a velocidad de escape y quedaran en órbita geoestacionaria. O si Carlos Sobera fuera un científico y divulgador cuyo nombre casualmente coincide con el presentador de la tele. Pero Cosmos es nuestro Cosmos, y Sobera, nuestro Sobera. Puede comprobarlo. Lo emite Mega los lunes por la noche.
Hace unos meses celebramos la llegada a España de la actualización de Cosmos, una serie que marcó una época y a una generación. Ahora celebramos su emisión en abierto, pero que Mega haya incrustado a Sobera como introductor de cada capítulo evidencia la palmaria falta de figuras televisivas científicas que sean referente para la audiencia española.
Cosmos fue inicialmente creada por Carl Sagan y ahora es recreada por Neil de Grasse Tyson, ambos científicos y divulgadores. En España la divulgación científica en la tele está tan mal que lo más parecido que tuvimos últimamente fue Eduardo Punset, que ya es decir. Como Ángel Martín, presentador de la arrinconada Órbita Laika, no es un impostor que pretenda hacerse pasar por científico, habría que buscar entre sus colaboradores a quien mejor conecte con el público para ponerle cara a la divulgación científica. Todos lo hacen bien, pero aquí votamos por la matemática Clara Grima. Por una tontería.
Hace unos días, fue el cumpleaños de Diana, una estudiante de segundo de bachillerato entre cuyos gustos televisivos no están las hormonas, implantes y viceversa. Su amiga Laura contactó por Twitter con Clara Grima, que accedió a hacerle un regalo inolvidable: un vídeo con un cariñoso saludo de su personaje televisivo favorito. Es emocionante ver en el nuevo Cosmos a Neil de Grasse Tyson contar cómo, de niño, conoció a su ídolo Carl Sagan.
Ahora, el futuro es de Diana, Laura y su generación. Feliz cumpleaños.
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