Perdone, vengo a protestar. Muchas banderitas, mucha Marsellesa y muchas condolencias por los muertos de París, pero los que murieron ayer en Siria por los bombardeos de franceses y rusos, ¿qué? ¿Es que no merecen un recuerdo? ¿Es que no son asesinados exactamente igual que los de París? Pero cuánta hipocresía, cuánto escándalo, cuánta manipulación...

-Disculpe un momento... Un momento por lo menos... África merece un minuto al margen de nuestro egoísmo, nuestra comodidad, nuestro ignorante desprecio ¿No cree que las 23 personas desaparecidas en el mar cerca de Canarias al volcar una patera merecen alguna atención, merecen humanidad? ¿Banderitas? ¿Minutos de silencio? Les diré una cosa: en el desembarco de los supervivientes no había ni un médico del Servicio Canario de la Salud ni tampoco representantes de la Delegación del Gobierno de Canarias. ¿Qué les parece? Banderitas ninguna, eh, banderitas ninguna...

-Esta algarabía mediática se está utilizando de nuevo para silenciar tres nuevos asesinatos de mujeres en España... Tres nuevos asesinatos machistas que, por supuesto, abandonan las primeras páginas de los periódicos, porque lo importante son los asesinatos por terrorismo en París, que por cierto, también son narrados torticeramente, acríticamente, porque se empecinan en enmascarar el sesgo claramente de género de los terroristas al elegir a sus víctimas, según los criterios de una razón heteropatriarcal que es la misma en la mentalidad musulmana que en la mentalidad católico-romana que sigue imperando en España... Tres mujeres que son tres enormes gritos de silencio y ninguna banderita, ninguna protesta, nada, nos están matando y se aprovecha cualquier cosa para ocultarlo...

-Un poco de sentido común, por favor, Boko Haram ha asesinado a otros cincuenta niños en Nigeria pero, obviamente, no son niños franceses, ni blancos, ni rubios, ni viven en París, así que no interesan a nadie, qué vergüenza, otros cincuenta niños que se suman a los cientos de asesinados, torturados y esclavizados en los últimos años, pero nos importa, seguimos tomando nuestra cocacola, contando chistes por Twitter y comprando los regalos de Navidad, y la noticia parece 24 horas en los periódicos, dos menciones en el telediario, y se ha acabado hasta la próxima matanza, es un cataclismo cruel y sin fin...

-¿Y el hambre?

-Y el ébola?

-¿Y los que mueren en las minas de cobalto?

-¿Y las mutilaciones genitales?

-¿Por qué no lo cuentan?

-¿A que viene tanto silencio?

-Occidente sórdido, gordo y corrupto.

-Queremos justicia.

-Queremos que se solucione todo sin que nuestra vida varíe en nada.

-Y no a la guerra.