La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

WhatsApp Image 2023-10-26 at 12.03.57 PM (1).jpeg

Cartas a Gregorio

Manuel Ojeda

Hasta que la muerte nos separe

Querido amigo, el número de asesinatos por violencia de género en nuestro país representa solo una parte de la macabra cifra de maltratos que soportamos. Las medidas políticas y policiales establecidas no han logrado aminorar esta lacra y, por más que los ciudadanos nos manifestemos en plazas y calles no hemos conseguido encontrar ninguna fórmula eficaz para acabar con este tipo de violencia. En otros tiempos las creencias religiosas conseguían poner cierto freno a estos crímenes, pero ahora y por mor de la liberación moral indolente que disfrutamos, el santo temor de Dios se lo pasa casi todo el mundo por el arco del triunfo. Y se pregunta uno, Gregorio, si no estaremos cogiendo el rábano por las hojas.

Cuando una pareja decide casarse, se acerca sin más al Juzgado y, tras una breve ceremonia protocolaria, se convierten legalmente en un matrimonio, pero no se está midiendo de forma adecuada el alcance y las consecuencias de una decisión que va a condicionar radicalmente la vida de los contrayentes. Habría que empezar, por lo tanto, en acabar con este tipo de boda exprés de fin de semana.

Si se quiere evitar en lo posible los enfrentamientos en la pareja hay que instrumentar un sistema que los prevenga. Me refiero, por ejemplo, a la conveniencia de un documento prematrimonial donde se recojan claramente los condicionantes legales a los que se someten los interesados una vez firmado el compromiso.

Uno de los problemas más habituales de la pareja es sin duda el económico, por lo que tendría que ser obligatoria la previa separación de bienes. Se tendría que advertir en ese documento que, en caso de divorcio, generalmente los hijos menores se quedan con la mujer, que también seguirá disponiendo de la vivienda donde reside junto a sus hijos aunque sea propiedad del marido. Será también el marido si tiene un trabajo remunerado el que, como cabeza de familia, estará obligado a pagar la asignación económica suficiente que decida el juez para mantener casa, mujer e hijos. Se debería aconsejar también la conveniencia de aportar un CV, tal como se establece en la relación duradera entre una persona y una empresa al tratarse el matrimonio de un compromiso mucho más trascendente. Lo mismo se debería regular cuando se trate de parejas de hecho que, como se sabe, tienen los mismos derechos y obligaciones.

Al documento prematrimonial habría que añadir los antecedentes penales de cada uno e incluso el certificado de convivencia con parejas anteriores si las hubiera... Es la única forma de prevenir que la relación entre personas acabe en este tremendo drama que estamos sufriendo cada día.

Se podría hacer una lista de otros muchos supuestos aunque, seguramente, quien haya tenido que pasar por una separación, sabrá aportarlos perfectamente.

Mañana, 25 de noviembre y como cada año, volveremos a leer en las pancartas los mismos eslóganes de siempre pero, más que soluciones traerán nuevas frustraciones, junto con la impotencia y el desaliento de saber que, todos los esfuerzos que se han hecho, seguramente no van a servir para nada. La cuestión no es reclamar más penas, pulseras o cadenas para estos criminales, sino el ponerles sobre aviso o, al menos, tener la posibilidad de verlos venir y prevenirnos.

De otra forma solo conseguiremos que sigan cumpliendo con la única promesa que conocen: "te querré hasta que la muerte nos separe..." No te maltrates inútilmente, amigo, y hasta el martes que viene.

Compartir el artículo

stats